Roberto Videle, titular de la cadena de supermercados La Eco, lanzó duras críticas contra algunas de las principales empresas proveedoras de alimentos del país, a las que acusa de aplicar incrementos desmedidos en sus listas de precios.
Las subas se dieron previo al aumento del dólar que pasó de 1.096 a 1.200 pesos, pero también se repitieron luego de la aplicación de flotación entre bandas de la divisa, nuevo esquema cambiario del gobierno nacional.
En diálogo con Pilar de Todos, Videle apuntó directamente contra Molinos Río de la Plata y Aceitera General Deheza por aplicar aumentos en cuestión de días, y por lo que considera prácticas abusivas en el contexto económico actual.
"La verdad que hay empresas que realmente son de terror en Argentina y lo siguen siendo", comenzó Videle.
"Porque Molinos Río de la Plata puso una lista el 1 de abril y ahora el 15 de abril nos mandaron otra lista. Pero con incrementos de 10, 12 hasta 16 puntos en los cafés", explicó.
El empresario también señaló problemas similares con otra de las proveedoras más importantes del mercado: "Después pasa lo mismo con la Aceitera General de Deheza, no solamente aumentaron los aceites 12 puntos, hubo otras subas de 10 puntos, y si querés entrar a la página para cargar un pedido no te dejan entrar".
Videle cuestionó fuertemente la lógica detrás de estos incrementos, y contó que rechazó las subas, incluso a costa de perder rentabilidad.
"Me parece una locura, no amerita que una empresa tan importante como Molinos Río de la Plata te ponga dos listas en 15 días. Y aparte, si vos ves la variación que tenés, es mucho. No voy a recibir esa lista. Hay subas de entre 10 puntos a 16 puntos”, insistió.
El supermercadista remarcó que este comportamiento no es nuevo y “son las mismas empresas que siempre hicieron lo mismo, y no lo van a dejar de hacer”.
“La Aceitera General Deheza exporta el 95% y lo demás es consumo interno. ¿No pueden mantener ese 5% en mejores precios?”, se preguntó.
Consultado sobre si estas subas buscan cubrirse frente a un posible salto del dólar, fue categórico: "Yo tengo muchos años de supermercadista, tengo más de 40 años, y no se llega a entender, porque si me decís que el dólar se fue a 2.000 pesos, bueno, pero vale 1.230. Es una locura. La verdad que yo todavía los precios no los toqué en la góndola. Así que lo que estoy vendiendo, no sé si voy a perder o voy a salir empatado".
Sobre el impacto en el consumo, Videle advirtió: "Yo nunca me apuro para aumentar los precios. Entonces, nosotros el consumo que veníamos teniendo hasta hace tres días atrás era muy bueno, pero si yo tengo que aplicar estos precios, el consumo se va a caer. Como en la primera devaluación, que fue de 100 puntos, puse 50. Pero llega un momento que ya es imposible. Porque yo me imagino uno que es comerciante de ley, tiene bronca, imagínate la gente. El consumo fue malo hasta diciembre, y de ahí fue mejorando de a poco hasta marzo, siempre accionando con mucha oferta. Vamos a ver cómo sigue”.
-¿Bajan las empresas los precios cuando ustedes rechazan las listas?-, preguntó Pilar de Todos
-No, no, nunca vi eso. Nunca noté que bajen los precios. Los precios se tienen que sincerar. Si el yogurt vale 2.500 al público, no tiene por qué valer 5.000 y después me dan un descuento del 50%. Pero las empresas, por las dudas, por si pasa algo, no bajan nunca los precios-, respondió.
Finalmente, destacó un cambio en el comportamiento del consumidor, quienes se vuelcan a marcas alternativas, aunque no necesariamente de menor calidad.
"Yo lo que noto es que la gente se volcó a las segundas marcas, terceras marcas, pero que no son las de 2001, que eran malas. Hoy vos tenés una segunda marca que son primeras marcas, no tiene nada que decir de las primeras marcas, entonces la gente está consumiendo eso", detalló.
"Para mí, el gran problema está en que las multinacionales se pongan un poquito a apoyar a un país como Argentina. No te diría que siempre hay que hacer controles de precio, no me metería en esa parte porque no sé qué control pueda hacer el gobierno, pero si se pasan de la raya, me parece que algo hay que controlar, porque ahora creo que hay empresas que se han pasado de la raya", cerró.