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ILVA pidió concurso de acreedores y crece la preocupación entre los despedidos
Lunes, 20 Octubre 2025 13:49

ILVA pidió concurso de acreedores y crece la preocupación entre los despedidos

Si el proceso no llega a un acuerdo, podría terminar en quiebra y liquidación de bienes. Los trabajadores continúan reclamando el pago de salarios e indemnizaciones.

La empresa de cerámicas ILVA solicitó a la Justicia la apertura de un concurso de acreedores para poder afrontar sus deudas y ganar tiempo ante los reclamos de pago de salarios e indemnizaciones de los trabajadores que la firma desvinculó.

Sin embargo, si el proceso no llega a un acuerdo favorable, podría terminar en quiebra y liquidación de bienes, lo que genera una fuerte incertidumbre entre los trabajadores despedidos, que todavía no cobraron sus indemnizaciones.

El conflicto se remonta a fines de agosto, cuando la compañía despidió a 300 empleados, es decir a la totalidad del personal, lo que desató una protesta que aún continúa sin resolución.

En medio del conflicto, el pasado 16 de octubre los abogados de ILVA presentaron la demanda ante el Juzgado Comercial N°12, solicitando formalmente el concurso preventivo.

Si la Justicia aprueba el pedido, la empresa obtendría un plazo de negociación con sus acreedores, mientras su administración quedaría bajo la supervisión de un síndico, encargado de fiscalizar las operaciones para asegurar el cumplimiento del proceso. En ese período, ILVA podría seguir funcionando parcialmente, aunque con restricciones financieras y de gestión.

Actualmente, la fábrica permanece paralizada y todos los trabajadores fueron despedidos. No obstante, la firma inició una búsqueda laboral para reemplazar los puestos y sostiene que las máquinas están listas para volver a producir en cuanto haya condiciones.

En caso de que el plan de pagos no prospere o no se logre un acuerdo con los acreedores, el expediente podría derivar en la declaración de quiebra, con la liquidación total del patrimonio de la empresa.

 

El conflicto

El conflicto en Ilva se desató a fines de agosto, cuando de manera intempestiva los 300 trabajadores que allí se desempeñan, es decir todo el plantel, comenzaron a recibir telegramas de despidos.

Desde ese día comenzó un acampe por medio del cual los trabajadores reclaman ser reincorporados o que se les abone el 100% de las indemnizaciones, y no el 50% como pretende la empresa.

En el medio, los obreros marcharon varias veces en el predio fabril, el centro de Pilar, las puertas de la sede local del Ministerio de Trabajo e incluso llegaron a cortar en reiteradas oportunidades los ingresos al Parque y una vez la autopista Panamericana.

Además, durante el conflicto, la Provincia propuso hacerse cargo de la mitad de los salarios adeudados, otros de los reclamos de los trabajadores, a cambio de que la firma los reincorpore, algo a lo que Ilva se negó.

Los obreros denuncian que la empresa en rigor no está en una crisis tal que la obligue a cerrar, sino que advirtieron que incluso lanzó una serie de búsquedas laborales para cubrir varios de los puestos que ellos mismos ocupaban.

Entre otras medidas de protesta, los trabajadores también encabezaron diversos escraches en las puertas de las urbanizaciones cerradas del distrito y la zona norte donde residen los dueños la empresa.

"Buscan personal precarizado, con menos derechos que los nuestros, derechos que fuimos logrando a lo largo de más de 20 años. Para la empresa nosotros somos empleados caros, por lo que quiere otros nuevos, sin antigüedad, a prueba, y sin tener que pagarles ítems que nosotros sí teníamos como prepaga, comedor y transporte", aseveran los damnificados.