En medio de la caída del consumo y la apertura de importaciones con la baja de aranceles, Fate, una de las mayores empresas de fabricación y exportación de neumáticos en el país, informó que despedirá a 97 operarios de su planta de San Fernando, provincia de Buenos Aires, donde trabajan 2.000.
Según explicó la empresa de Javier Madanes Quintanilla –uno de los tres productores en la Argentina, junto con la italiana Pirelli y la japonesa Bridgestone/Firestone– está llevando adelante acciones para adecuar sus operaciones al contexto del negocio “como consecuencia de una sostenida pérdida de competitividad exportadora”.
“La actividad de la empresa se encuentra expuesta a factores muy negativos que incrementan severamente el costo de su producción: abusiva sobrecarga impositiva, restricciones cambiarias para el pago de insumos del exterior, deficiente infraestructura, sobrecostos derivados de la legislación del trabajo, baja productividad laboral, ausentismo, elevada conflictividad gremial, sólo por mencionar algunos”, aseguró Fate en un comunicado.
“Como efecto de estas asimetrías, el costo final de los productos que manufactura la empresa es muy superior al de neumáticos fabricados en otros países. La consecuencia es una brecha de competitividad insalvable que torna imposible continuar exportando los productos que la empresa fabrica en la Argentina a mercados en los que nuestra marca está presente desde hace décadas”, continuó el comunicado oficial.
En ese sentido, Fate alertó que bajará la producción de forma proporcional y las exportaciones en un 30%, lo que representará una reducción de aproximadamente 80.000 neumáticos mensuales. El principal destino de los despachos es Brasil.
Además, señalaron que existen “escandalosas asimetrías” en el comercio exterior: otros países brindan subsidios e incentivos a la producción de neumáticos que se exportan a la Argentina. “A la inversa, un fabricante en la Argentina carece de esquemas comparables y, por encima de esto, debe afrontar sobrecostos y pagar derechos de exportación (único caso en el mundo). Finalmente, a diferencia de otros mercados maduros, nuestro mercado interno es débil en controles y mecanismos de defensa comercial. Por ello, la Argentina resulta muy permeable al ingreso de neumáticos importados en condiciones que se enmarcan en el comercio desleal, vulnerando principios básicos que rigen el comercio internacional y la libre competencia”, aseguraron.
Pese a estas dificultades, FATE aclaró que realizó “importantes inversiones destinadas a la modernización tecnológica de su planta y productos, en el afán de lograr mejoras de costos y competitividad que, por las causas referidas, no pudieron ser alcanzadas”. En los últimos cinco años, Fate desembolsó US$ 40 millones, de los cuales US$ 18 millones correspondieron a 2023.