Empresarios de la gastronomía de Pilar aseguraron que acatarán “a rajatabla” el actual Decreto que establece restricciones para el sector, pero señalaron que reclamarán flexibilizaciones luego del 30 de abril, cuando caduca la actual normativa.
Es que el gobierno nacional decidió que los locales del rubro del AMBA solo podrán trabajar con clientes en mesas al exterior, hasta las 19 horas, es decir que queda prohibido el ingreso de comensales a los locales, mientras que luego de las 19 deberán funcionar bajo la modalidad delivery o “take away”.
Desde el sector entienden que luego del 30 de abril las restricciones continuarán, debido a la vertiginosa subida de casos de coronavirus que por ahora no se ralentiza, por lo que buscan reunirse con el intendente Federico Achával.
“Ya la restricción anterior (que los obligaba a cerrar a las 23 horas) nos complicó bastante, y esta última fue mucho peor. Ya estamos en otoño y dentro de un tiempo más viene el frío y trabajar con mesas afueras da una rentabilidad muy baja. El fuerte nuestro es de noche, y a las 7 de la tarde nadie va a cenar, y depender exclusivamente del delivery o ‘take away’ es inviable; hay negocios que van a tener que tomar medidas drásticas”, explicó Gustavo Suárez, propietario de un restaurante en Del Viso, e integrante de la Cámara de Comercio de la localidad.
“El viernes nos reunimos vía zoom con gastronómicos y el sindicato. Vamos a acatar a rajatabla el decreto hasta el día 30, porque la situación pandémica está muy complicada, y vamos a pedir una reunión con el intendente y evaluar los pasos a seguir. Porque la pandemia no va a cortar el 30, va a venir otra cuarentena y así sucesivamente. Y la idea es ver qué medidas puede tomar el Municipio para tratar de ayudar al rubro que está muy castigado”, agregó.
Para Suárez son claves dos puntos: por un lado, que la asistencia financiera para afrontar el pago de salarios, lo que fue el ATP el año pasado y ahora se traduce en el REPRO II, llegue a más empresas. Y por el otro, que se les vuelva a permitir el trabajar con clientes en el interior de los locales, siempre con capacidad reducida.
“La idea principal, que no depende del Municipio, sino de Nación, es que nos dejen al menos un 30% de aforo en el interior, si no va a ser dramático. Y volver al ATP, ya que el del año pasado llegó a pocos. Para el REPRO no califica todo el mundo. Y el ATP nos los dieron el año pasado a varios, pero con la inflación que hubo a los pocos meses ya no calificábamos. Queremos defender las fuentes de trabajo, en Pilar son muchas familias que dependen directa o indirectamente de la gastronomía”, cerró Suárez.