La Cámara de Comercio de Pilar (SCIPA) reclamó que se intensifiquen los controles para erradicar la venta callejera.
Según señalaron desde la entidad, pese al crecimiento de la modalidad, el Municipio no aplica todas las medidas necesarias para combatirla, y sobre todo apuntaron al área de Inspecciones.
“Vemos que la venta ambulante crece, y no nos referimos a la persona que por necesidad sale a vender tortas fritas, hablamos de organizaciones que venden productos de dudosa procedencia en la calle, quizá fruto de ilícitos como piratería del asfalto”, señaló a Pilar de Todos el vicepresidente de SCIPA, Santiago Piermarini.
“Vemos predisposición del área de Seguridad de la Comuna, con la que nos reunimos, pero no lo mismo en la otra pata de los controles, que es Inspecciones. Nos quieren correr con la situación social, pero no hablamos de los que necesitan ganarse la vida por la situación actual. Aunque en ese caso debería ser el Municipio el que los integre, les dé oportunidades, porque en definitiva todo termina perjudicando nuestras ventas”, agregó.
Piermarini, aunque aclaró que ocurrió el año pasado, señaló que en 2018 hubo varias veces que llamaban al Municipio para denunciar la venta ambulante, pero llamativamente el vendedor era alertado minutos antes de que llegue la inspección.
“No pasó solo una vez, sino varias. Nuestro contacto el año pasado era Alejandro Sampietro, de Desarrollo Económico, quien a su vez daba parte al área de Inspecciones. Pero sorpresivamente alguien avisaba al vendedor. Lo he visto con mis propios ojos, ya que ante la sospecha hice la llamada y me quedé mirando el puesto de venta y a quien ahí estaba, y un par de minutos después alguien lo llamaba y rápidamente se iba. No sabemos si algo así sigue pasando ahora, lo que sí notamos es que los controles no son lo suficiente”, añadió Piermarini.
El comerciante, además, reiteró que la venta ilegal genera inseguridad, ya que hay al menos 3 denuncias de vendedores ambulantes que le robaron a negocios del centro.
Venta ilegal organizada
También en contacto con este medio, Jorge Storni, Coordinador General de Inspecciones, aseguró que los operativos se vienen llevando a cabo, sobre todo para atacar “la venta ilegal organizada”.
“Venimos trabajando con Seguridad para combatir la venta ilegal. Una cosa es una mujer que está con problemas económicos y vende tortas para generar un ingreso familiar (aunque sí se hicieron controles sobre ese tipo de modalidad días atrás), y otra muy distinta son organizaciones que por ejemplo a la vera de la ruta venden distintos tipos de productos, como alimentos, de limpieza o tápers”, expuso.
En cuanto a la posición de SCIPA respecto a que la venta ilegal genera inseguridad, Storni aclaró que no se trataría en todo caso de vendedores ambulantes, sino de delincuentes que se hacen pasar por ellos.
“También estamos trabajando sobre ese aspecto, pero es un delincuente disfrazado de vendedor, como ocurre con ladrones que se hacen pasar por operarios de empresas de servicios. Sucede que ese problema es más difícil de resolver, porque es complejo, dinámico. El ladrón no se queda parado varios días haciendo inteligencia en la puerta de un local, pero estamos abordando el problema”, agregó Storni.
“El reclamo es genuino, pero ellos (por SCIPA) ponen el foco en donde tienen a sus asociados, el centro de Pilar, mientras que nosotros apuntamos a todo el distrito”, expuso.
En cuanto a la denuncia de Piermarini respecto a que el año pasado alguien alertaba a los vendedores, el funcionario expuso desconocer los hechos (no ocupaba el área de Inspecciones en 2018), pero manifestó que las denuncias deben hacerse por canales que dejen registro, como las líneas 147.
“Si alguien llama a un funcionario directamente, a nosotros no nos quedan registros formales para luego poder auditar y adoptar medidas como sumarios. Por eso le pedimos a la gente que las denuncias las hagan al 147”, concluyó.