La tradicional grifería FV, ubicada en Villa Rosa, profundizó su crisis y suspendió a unos 700 empleados.
Debido a la abrupta caída en la producción, debido a la merma en las ventas, FV adoptó la decisión para con casi la mitad de su plantel.
Según señalaron fuentes de la UOM a Pilar de Todos, los trabajadores están siendo suspendidos desde noviembre, a los que se les paga el 80% del salario. Durante tres semanas van al trabajo, y la otra se quedan en sus casas.
Pero además, se “compensa” al personal con bolsones de mercadería que, aseguraron, hace que la pérdida del salario sea menor al 20%.
“La situación comenzó en noviembre y se reverá a fines de abril. La idea es mantener las fuentes de trabajo y por eso se adoptó esta medida. La empresa paga el 80%, algo que no todas las compañías hacen, además de un bolsón que debe estar en los 2500 pesos”, señalaron desde la UOM a este medio.
No obstante, indicaron que no se ven repuntes en la producción, de hecho parte del personal de esas líneas está destinado a otras labores, por lo que no descartan que la medida se prolongue en el tiempo, aunque insistieron en que el objeto es “preservar las fuentes de trabajo”.