La flamante rectora normalizadora de la Universidad Nacional de Pilar, Elizabeth Lizzie Wanger, ya comenzó a delinear los pasos a seguir para poner en marcha la flamante casa de altos estudios que funcionará en el predio del Instituto Carlos Pellegrini.

Tras ser designada por el Ministerio de Educación de la Nación, Wanger describió que la tarea que deberá presidir se trata de “un enorme desafío y una responsabilidad”.

En ese contexto explicó que lo primero en lo que se focalizará será en avanzar con la presentación del proyecto institucional ante el Ministerio de Educación de la Nación.

“Pedimos la autorización de puesta en funcionamiento que implica la presentación del proyecto institucional en el ministerio que deberá evaluarlo al igual que lo hará la CONEAU”, contó Wanger.

En cuanto a ese proyecto institucional Wanger indicó que “se abarca todo lo que tiene que ver con la estructura, la organización de funcionamiento que va a tener la universidad”. “Es una proyección que se presenta para los primeros seis años de la universidad”, puntualizó.

La Universidad, tal como se adelantó el pasado lunes, contará con tres facultades: Producción y tecnología; Ciencias de la Salud y Desarrollo Humano.

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“En la Facultad de Producción, por ejemplo, habrá carreras vinculadas con ciencias y tecnología de los alimentos, biotecnología, desarrollo de software, gestión industrial, ingenierías, varias ingenierías químicas, industrial, licenciatura en informática, inteligencia artificial”, enumeró Wanger.

En tanto, en la Facultad de Ciencias de la Salud, “la oferta va a estar bien situada en las necesidades de Pilar; habrá enfermería universitaria con su licenciatura en enfermería; emergencias de la salud; obstetricia; y más adelante soñamos con incorporar odontología. También Ciencias del ambiente y kinesiología”, detalló la rectora.

En cuanto a las novedades, Wanger resaltó la creación de la Facultad de Desarrollo Humano, que va a tener carreras muy vinculadas al desarrollo social y humano de Pilar. “Estamos pensando en carreras de gestión deportiva, de realización audiovisual, de paisajismo, de comunicación, de artes visuales”.

Según su mirada, se trata de carreras “que van a aportar a todo ese desarrollo tan pujante en el que viene Pilar en estos últimos años”.

En ese plan inicial, además, Wanger, destacó que apuntan a contar con “una matrícula importante”. Y destacó: “Esperamos en los primeros seis años llegar a no menos de 20.000 estudiantes”.

Una elección clave

En ese marco, Wanger hizo hincapié en la importancia que tendrá el resultado del balotaje el próximo domingo.

“No es magia el hacer una universidad. Se tienen que dar condiciones políticas, se tienen que dar condiciones presupuestarias para que eso sea posible. Más si estamos en un proceso de iniciación de la universidad. Nosotros vamos a necesitar mucho apoyo del Estado para poder surgir efectivamente como universidad y para poder cumplir con todo lo que pongamos en aquel proyecto”.

Y en ese contexto remarcó que en el cuarto oscuro hay dos modelos de país: “El que representa Sergio Massa que tiene que ver con poder seguir construyendo, fortaleciendo y mejorando el Estado, y otro modelo que viene con una motosierra en la mano que no puede ni pensar ni transmitir ninguna cuestión vinculada con la construcción, que es lo que nosotros venimos a hacer acá en la Universidad. Que solo piensa en destruir, en privatizar y que piensa en vouchers y en que cada uno tenga que pagarse lo que quiere consumir”.

“Esta Universidad depende muy fuertemente de los resultados electorales del domingo y del proyecto de país que tengamos como futuro”, cerró Wanger.