Efectivos de la policía buscan a cuatro personas que permanecen prófugas y que estarían involucradas en el crimen del hombre que previamente a ser asesinado había sido secuestrado por malvivientes y mantenido cautivo en una vivienda de la localidad de Luis Lagomarsino.
La víctima fue identificada como Ariel Robles, de 41 años, y cuyo cuerpo fue hallado, aparentemente con varios impactos de bala en su cabeza, en el arroyo Pinazo a la altura de José C. Paz.
Según información que publicó el diario Crónica los prófugos serían cuatro individuos, de alrededor de 35 años, quienes mantuvieron cautivo a Robles, en el interior de una casa situada en calle Rumania al 2900, entre San Salvador y Nicaragua. Hasta el momento se encuentran detenidos un hombre y dos mujeres, que son hermanas entre ellas.
El cadáver fue localizado en la tarde de la víspera, en el interior de una zanja, ubicada en el cruce de Carmen Puch y Homero, en las proximidades del arroyo Pinazo, en jurisdicción de la comisaría 2ª de José C. Paz.
Según se supo, Robles presentaba heridas el rostro, se hallaba esposado y tenía ambas manos amarradas con una soga.
En un comienzo, se creyó que el individuo había sido asesinado a golpes, pero ahora se estima, en base a diversas pericias, desarrolladas por la Policía Científica, que el crimen fue consumado a balazos.
Miembros de la seccional 7ª de Pilar, con el apoyo de los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) y de la Guardia Urbana, efectuaron un allanamiento en la vivienda de la calle Rumania, donde apresaron a un sujeto, llamado Oscar, de 34 años, y a dos hermanas, llamadas Verónica y Romina, de 26 y 24, respectivamente.
El caso
Todo comenzó el pasado lunes al mediodía, cuando la víctima le dijo a su esposa que lo acompañara a la casa de un conocido suyo llamado Oscar, por lo que ambos se dirigieron a bordo de una camioneta Toyota.
La pareja llegó a la vivienda, ubicada en Lagomarsino, pero el único que ingresó fue Robles, mientras su esposa se quedó dentro de la camioneta.
Pasada media hora, una persona salió armada y obligó a la mujer a entrar al inmueble, donde vio que su marido estaba maniatado y tenía el rostro desfigurado tras recibir una golpiza.
Los delincuentes le exigieron que entregara dinero en efectivo a cambio de que sea liberado y, entonces, fue hasta su casa junto con uno de los captores.
La mujer les dio unos 30.000 pesos y algunos electrodomésticos, tras lo cual le avisaron que Robles iba a ser liberado para la medianoche.
Sin embargo, pasadas las horas y al no recibir noticias de su esposo, la mujer fue al destacamento de Lagomarsino para denunciar lo ocurrido. Horas más tarde, efectivos policiales hallaron el cuerpo del hombre.
Se sospecha, hasta el momento, que Robles fue privado de la libertad y asesinado a raíz de una venganza, generada en una deuda de dinero.