Gendarmería detuvo a dos personas que llevaban escondidas en una rueda casi 8 kilos de cocaína, en el marco de una investigación que sigue los pasos del tráfico de drogas desde la Argentina a países de Europa.
Justamente los estupefacientes, según se pudo determinar, eran escondidos en piezas de maquinaria, que luego eran enviadas a España o Bélgica, maniobra en la que tenía participación una banda de delincuentes de Pilar.
De hecho, las pesquisas ya habían logrado determinar que los delincuentes usaban a menores de edad como «campana» para vender droga al menudeo.
Esa primera investigación permitió determinar, tras al intervención de líneas telefónicas, que la banda movilizaba estupefacientes desde zonas de la región, entre ellas una vivienda de Pilar.
Además, se supo que dos delincuentes llevarían desde Liniers a Pilar un cargamento de drogas, por lo que se montó un operativo en el Peaje de Acceso Norte.
Allí, personal de la Unidad de Procedimientos Judiciales y Delitos Complejos “Campo de Mayo” y “Campana” de la Gendarmería interceptó un automóvil en el que viajaban un hombre y una mujer.
Con ellos llevaban una encomienda que contenía una rueda de metal de color amarillo. La pieza, según se supo gracias a las llamadas interceptadas, había sido retirada en Liniers tras arribar desde Salta.
Los uniformados escanearon la rueda con equipos de la AFIP, y detectaron que no se trataba de una rueda original de excavadora, por lo que procedieron a abrirla con tornos y amoladoras.
En el interior de la rueda, los efectivos se encontraron con 7,790 kilos de cocaína, droga que más tarde iba a ser enviada a España o Bélgica.
Más tarde, los uniformados allanaron una vivienda de La Lomita, donde en los techos encontraron 15 kilos y medio de marihuana y 1 kilo de cocaína.