Continúa desarrollándose en el Tribunal N°4 de San Isidro el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, asesinada en el country El Carmel de Pilar en octubre de 2002.
En una nueva audiencia se presentaron una serie de escuchas telefónicas, ordenadas por la Justicia, al celular de Nicolás Pachelo, hoy sentado en el banquillo de los acusados.
En uno de ellos se escucha a Pachelo dialogar con un periodista e insultar a la víctima.
“Me meten en ese quilombo con esa vieja conchuda que ni la conocía”, se escuchó de boca del acusado.
En el audio continúa diciendo: “Investigan a todos los socios del club y había otras versiones que yo estaba peleado con la mina a muerte y es todo mentira”, se escuchó.
En otro de los audios expuestos en la audiencia, se habla de la descripción de un arma de fuego, puntualmente un fusil, que él quería vender.
Robo de palos de Golf
Por otro lado, también declaró en el juicio el empresario Fernando Sansute, vecino de El Carmel, quien habló en detalle de cómo fue el extraño robo de sus palos de golf que sufrió en 2002 y relacionó el hecho con Nicolás Pachelo.
Según narró, descubrió que los elementos deportivos robados estaban a la venta en un driving de Costanera Norte y cuando le preguntó al comerciante quién le había dado esos palos, obtuvo una respuesta que lo sorprendió: le dijo que había sido un hombre llamado Nicolás Ryan, este último es el apellido materno de Pachelo.
Incluso, dijo que vio las cámaras de seguridad del local y Pachelo fue filmado.
De acuerdo a la declaración de Sansute, el ahora acusado por el crimen de María Marta se justificó diciendo que intentaba "ayudar" a un empleado de bajos recursos vendiendo los palos que recibía como regalo en su trabajo como caddy.
La Fiscalía preguntó el momento del robo, ante lo cual el empresario afirmó que ocurrió "un domingo, alrededor de las 17". Puntualmente, se trató del mismo día y franja horaria en que mataron a María Marta García Belsunce.
El testigo también descartó que los robos pudieran haber sido perpetrados por alguien de afuera, sino que "fue algo interno".
Y contó un detalle que señaló como un "mensaje mafioso": tras un intercambio de palabras con Pachelo, quien buscaba "aclarar" la situación por el robo, la cubierta de los palos de golf en cuestión apareció colgada en un árbol del jardín de su vivienda en El Carmel.