El Consejo Directivo del Colegio de Abogados de San Isidro, en pleno y por unanimidad resolvió pedir el juicio político a la Dra. Mariana Valentini, Juez Subrogante del Juzgado de Familia Nro. 1 de Pilar.
La solicitud se presentó ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires.
La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, justamente tras una denuncia del Colegio, había apartado de su cargo a Valentini semanas atrás, luego de corroborarse “graves irregularidades en sus funciones”.
La Corte había resuelto otorgarle una licencia de 90 días, aunque no se descartaba que pueda ser destituida ya que podría enfrentar un jury de enjuiciamiento, lo que justamente está solicitando el Colegio de Abogados..
En el escrito de La Corte, que llevaba las firmas de los jueces Luis Genoud; Sergio Torres; Hilda Kogan y Daniel Soria, señalaban que “la magistrada habría incurrido en graves irregularidades en el desempeño de sus funciones”.
Entre ellas mencionaban “graves dificultades en el manejo y un negligente gestionamiento del organismo a su cargo”.
Además, advertían “importantes demoras y posibles irregularidades en la rúbrica de despachos, en la suscripción de actas de audiencias en las que no habría participado como así también claras omisiones al control de providencias proyectadas por el personal firmadas por la doctora Valentini”.
Asimismo, agregaban que “resultaría acreditada una excesiva exigencia y delegación de tareas en los integrantes del organismo a su cargo, evidenciando una falta de dirección y liderazgo”.
La situación, evaluada en su momento por la Subsecretaría de Control Disciplinario, “reviste mayor gravedad en los procesos de violencia familiar”, subrayaban.
“La señora magistrada ha delegado en personal despachante la valoración del riesgo y la conducencia de la medida cautelar” (y se ha detectado) una falta de compromiso, reflejada en la ausencia de contracción al trabajo, incurriendo en excesivas demoras, omisión de evacuar las consultas del personal, delegando indebidamente sus funciones, alterando constantemente la distribución de las tareas y los criterios jurídicos a aplicar”.
El texto agregaba que “la magistrada en la práctica renunció a ejercer la dirección del organismo ya que no llevó adelante – desde su arribo – actividad útil alguna destinada a buscar eficiencia en la labor judicial; concluyendo que ha incumplido prácticamente con todas las funciones que hacen al desarrollo de la judicatura”.
Valentini iba a estar a cargo de un nuevo Juzgado de Familia, el N°3, que comenzará a funcionar en los próximos días con otra responsable.