Familiares, amigos y allegados a Silvia Graciela Cabrera, la docente de Manuel Alberti que murió al ser atropellada por conductores borrachos, la recordaron al cumplirse tres años del hecho que sucedió en la zona de Florida.

La conmemoración se llevó a cabo en la esquina donde ocurrió la muerte, la Avenida Maipú y Haedo.

Allí pintaron una estrella amarilla como insignia de la campaña nacional de concientización vial que recuerda a las víctimas.
En declaraciones a la prensa, Mariela, hermana de Silvia, recordó que “ella estaba parada con el auto esperando que el semáforo se pusiera en verde y la embistió un auto que venía a más de 140 kilómetros por hora”.

“Acá, hace tres años mi hermana fue asesinada por tres alcohólicos al volante”, se lamentó Mariela en alusión a los implicados en el caso: Tomás Núñez Aboy, Nicolás Laitano y Lucas Pechin.

“Venían desde San Isidro zigzagueando por la avenida con alcohol en sangre. La choca uno (Nuñez Aboy) pero eran tres, dos que lo perseguían en otro auto y todos se dieron a la fuga. Tuvieron una pelea entre ellos, venían persiguiéndose”, rememoró la hermana de la víctima.

Respecto del estado de la causa dijo que aún están “esperando que quede firme la auto elevación a juicio”, al tiempo que se quejaron porque “la defensa presenta recursos, a partir de su poder económico, y están dilatando la causa”.

“Mientras tanto, las víctimas seguimos llorando y dando pelea para que se haga justicia”, dijo Mariela.

En el caso, el imputado principal es Tomás Núñez Aboy que manejaba el auto que embistió a Silvia la madrugada del 20 de enero de 2017.

Núñez Aboy tiene prisión domiciliaria, en tanto que Laitano y Pechin continúan libres.

Están acusados por homicidio simple con dolo eventual, lo que les podría significar una condena de entre 8 y 25 años.