La de ayer no fue una buena jornada para los vecinos de la localidad de Presidente Derqui: es que hubo sendas entraderas que volvieron a sembrar la preocupación en la zona. De una de ellas, ocurrida a las 9 de la mañana, fue víctima Iván Villarreal, sobrino del Intendente de José C. Paz Mario Ishii e hijo de su secretario privado, Jorge Villarreal.
“Estaba saliendo a trabajar como todos los días, había dejado la camioneta en marcha y estaba abriendo el portón cuando me abordan tres hombres armados con pistolas de puño. Habían bajado de una camioneta Chevrolet Tracker blanca que estacionaron en la puerta de mi casa”, comentó el damnificado. En diálogo con Diario Resumen, además, agregó que el vehículo no le había llamado la atención “porque enfrente hay una obra en construcción y es común que vengan utilitarios a bajar materiales”.
Villarreal, de 22 años, comentó que los delincuentes –tras reducir a él y a su mujer- los obligaron a ingresar a su casa y exigieron dinero. “Les di lo que tenía, ahorros por la venta de mi auto el año pasado y unos pesitos que vamos juntando. También se llevaron celulares”, sostuvo. A la vez, agradeció el hecho de que “hacía una hora había llevado a mi hija al jardín con mi papá, que había venido a visitarnos”.
Una vez ocurrido el hecho, el joven fue a la casa de su hermano para llamar a su padre, quien al enterarse regresó al lugar y lo acompañó a hacer la denuncia correspondiente a la comisaria Pilar Quinta, ubicada sobre ruta 8 a metros del cruce Derqui. “Se pidieron las cámaras y se ve que la camioneta se va por Panamericana. Antes los malvivientes cargaron combustible en la estación de servicio Esso del cruce Derqui y se fueron sin pagar a toda velocidad”, agregó el secretario privado de Ishii.
Cuando Iván Villarreal logró soltar el precinto con el que había sido sujetado para liberar a su esposa y salir a la calle a pedir auxilio, escuchó gritos provenientes de la casa de un vecino lindero: los ladrones también sorprendieron al dueño de esa otra vivienda cuando salía a su trabajo. “Les hicieron lo mismo que a nosotros: lo obligaron a meterse dentro de la casa, robándole dinero y los teléfonos celulares, contó.
Pasado el mediodía, personal de Policía Científica concurrió a la calle Las Gardenias para levantar huellas en el lugar. Las viviendas están ubicadas cerca de la de Sandra Almirón, la docente asesinada a balazos por jóvenes delincuentes en 2009, cuando intentaban robarle su auto en la puerta de su domicilio.
Nota Diario Resumen
