Un apunte contable fechado el 1 de febrero de 2020, escondido en los registros clandestinos del fideicomiso Aircraft Guarantee Corporation, ha encendido una mecha en la política argentina: José Luis Espert, diputado de La Libertad Avanza (LLA) y candidato a la reelección en la provincia de Buenos Aires, aparece como receptor de 200.000 dólares provenientes de una red de narcotráfico y lavado de dinero liderada por Federico “Fred” Machado, un empresario rionegrino detenido en Argentina con pedido de extradición de Estados Unidos. El video donde agradece a Fred Machado se conoció en las últimas horas.
Los documentos, incautados por la fiscalía del Distrito Este de Texas, forman parte de un expediente de 95 páginas que el dirigente social Juan Grabois presentará ante la Justicia argentina.
Espert, de 57 años, el economista de traje impecable que subía al jet privado de Machado mientras predicaba contra la “casta” corrupta, enfrenta ahora una tormenta que amenaza con derribar no solo su candidatura, sino el relato “anticasta” de Javier Milei, líder de LLA.
Los 200.000 dólares, según fiscales texanos, son apenas una gota en un océano de fondos ilícitos que, a través de fraudes aeronáuticos y empresas pantalla, movían cocaína desde Colombia y Venezuela hacia México y Centroamérica (U.S. DOJ, Eastern District of Texas, 2021).
En una Argentina agotada por la inflación (200% en 2024, CEPAL) y la pobreza (45%, INDEC), donde la confianza en los políticos cae al 15% (Ipsos, 2025), este escándalo no es solo una denuncia: es un espejo que refleja la fragilidad de una política que promete pureza, pero tropieza con sus propios demonios.
Una tradición de sombras: el financiamiento político en Argentina
La política argentina nunca ha sido ajena al dinero oscuro. Desde las valijas de Antonini Wilson (2007), que llevaron 800.000 dólares de Venezuela al kirchnerismo, hasta los bolsos de José López (2016), con 9 millones de dólares en un convento, los escándalos de financiamiento son un capítulo recurrente .
“En Argentina, el dinero de campaña rara vez llega limpio”, sentencia Delia Ferreira Rubio, experta de Transparencia Internacional.
El caso Espert se suma a esta saga, pero con un giro: el liberalismo extremo, que juraba romper con las “mañas” de la casta, aparece atrapado en la misma red.
En 2019, el Frente Despertar, liderado por Espert, irrumpió con un discurso incendiario: libre mercado, mano dura, fin del “estatismo”. Pero su campaña, austera en los balances oficiales, escondía lujos: jets privados, una Jeep Grand Cherokee blindada (patente OIO-592), cenas en residencias exclusivas.
La auditoría electoral de Gabriel Di Benedetto, perito de la Justicia Electoral, detectó irregularidades en los aportes, pero la causa se archivó por falta de pruebas. Ahora, los documentos texanos reabren la herida, con un dato que no admite ambigüedades: “Wire out: US$200.000 / José Luis Espert”.
El mecenas de Viedma: Federico Machado
Federico Andrés Machado, 57 años, no es un desconocido en Viedma. Hijo de una familia ligada al básquet local y al Hotel Austral, emigró a Florida en los 90 y construyó South Aviation, una empresa de jets privados que, según la DEA, era una fachada para lavar millones del narcotráfico.
Su indictment en Texas detalla una red que compraba aviones, registraba empresas pantalla en Delaware y estafaba inversores con promesas de naves inexistentes. Su socia, Debora Lynn Mercer-Erwin, fue condenada en 2023 a 16 años de prisión por fraude y lavado. Machado, detenido en Neuquén en abril de 2021 por Interpol, resiste extradición desde prisión domiciliaria en Río Negro, defendido por Francisco Oneto, abogado y ex candidato de LLA (Río Negro, 2021).
El vínculo con Espert comenzó en marzo de 2019, en el Aeroparque Jorge Newbery. En el interior de un Bombardier Challenger, Machado ofreció a Espert y Luis Rosales, su candidato a vice, apoyo logístico: aviones, camionetas, fondos.
“Buscaba influencia política, como en Guatemala”, cuenta una fuente anónima de la campaña, protegida por temor a represalias.
El 18 de abril, Espert voló a Viedma en un King Air (matrícula N28M) para presentar La Sociedad Cómplice. En un video, agradeció: “Muchas gracias a Fred Machado por el apoyo”.
Esa noche, cenó en la casa del empresario junto a Claudio Cicarelli, primo de Machado y esposo de Lorena Villaverde, diputada de LLA arrestada en 2023 en Florida con 450 gramos de cocaína.
En junio y julio de 2019, Machado viajó desde Londres para reuniones clave. Participó en sondeos para vicepresidenciables (Facundo Manes, Hugo Ruggeri, Alberto Cormillot) y asistió a una cena el 19 de julio en la casa de Rosales, con diez testigos.
Días antes de las PASO, la Jeep Cherokee de Machado fue atacada con piedrazos en Buenos Aires, un incidente que Espert minimizó como “coincidencia”.
El salto patrimonial y las pruebas
El dato de los 200.000 dólares, registrado como “cómplice” en el fideicomiso de Machado, coincide con un hecho: en marzo de 2020, Espert compró un BMW valuado en 90.000 dólares.
Entre 2022 y 2024, su patrimonio creció un 789%, de 29 a 262 millones de pesos.
“Es un salto desproporcionado para un diputado”, señala un analista financiero consultado por La Nación.
La auditoría de 2019 ya había advertido sobre aportes no declarados, pero la falta de pruebas archivó la causa. Los documentos texanos, ahora en manos de Grabois, cambian el panorama.
Lorena Villaverde, candidata de LLA en Río Negro, es otro eslabón. Su esposo, Cicarelli, aparece como testaferro de Machado en negocios mineros en Guatemala. Su arresto en Florida refuerza la conexión narco.
Francisco Oneto, abogado de Machado y aliado de Milei, completa el cuadro.
“Es una pulseada política”, insiste Oneto, alegando que Machado colaboraba con la DEA.
Pero los fiscales texanos son claros: la red movió millones en efectivo, propiedades y minas.
Reacciones: negación, silencio y furia en redes
Espert, en TN fue tajante: “Lo vi una vez en 2019. Si fuera narco, no le agradezco en público”.
Reconoce el avión y la camioneta, pero niega los 200.000 dólares. “Opereta kirchnerista”, repite, evocando la estrategia de Milei contra denuncias similares en 2021.
Su equipo remite a la auditoría de 2019: “Todo declarado”. Pero Di Benedetto contradice: “Los aportes privados no figuran”.
La Libertad Avanza guarda silencio. Milei, que prometió “cárcel o bala” contra corruptos, no habló.
Fuentes internas revelan tensiones: Karina Milei se opuso a Espert, pero Javier lo impuso como pilar bonaerense.
En X, #EspertNarco acumula 50.000 menciones.
Grabois dispara: “Este lumpen se financió con dólares del narco Fred Machado” (@GraboisJuan, 28/09/2025).
Itai Hagman suma: “Milei arma un Congreso con narcos” (@ItaiHagman, 9/09/2025).
Los libertarios contraatacan: “Opereta K” (7.000 likes).
Implicancias: un golpe al relato mileísta
La denuncia de Grabois, con cargos por asociación ilícita y violación de la Ley 27.412, podría inhabilitar a Espert.
La Justicia Electoral, con María Servini y Ramiro González, ya investigó al Frente Despertar en 2021 tras una denuncia de Adrián Bastianes.
Los documentos texanos dan nueva vida a la causa.
En paralelo, la Corte Suprema decide la extradición de Machado, mientras la DEA rastrea flujos en América Latina.
Políticamente, el caso es una bomba para LLA. Con 38% en encuestas bonaerenses (Celag, 2025), depende de Espert para retener bancas.
Sacrificarlo debilitaría el armado; respaldarlo, mancharía el relato “anticasta”.
“Milei enfrenta su Waterloo ético”, escribe Gabriel Vommaro, politólogo de la UNSAM.
Internacionalmente, el caso resuena: Argentina, hub logístico del narcotráfico (InSight Crime, 2023), podría enfrentar presión de la DEA.
Socialmente, refuerza el desencanto: “La política promete limpieza, pero siempre termina en el barro”, dice María Esperanza Casullo.
La factura del Diablo
En el Aeroparque de 2019, bajo el rugido de un jet, Espert selló un pacto que hoy lo persigue.
Los 200.000 dólares no son solo un número; son la factura que la política argentina paga cuando baila con el diablo.
Como escribió Jorge Lanata, “en este país, el dinero nunca duerme solo”.
Espert, con su retórica de cruzado liberal, camina por una cuerda floja. Y abajo, no hay red.
Por Ricardo Raúl Benedetti para NA
Fuentes: Expedientes judiciales de Texas, auditorías electorales, entrevistas anónimas, medios.