Daniel Arroyo, diputado del Frente de Todos, consideró que “tenemos que ir al Siglo XXI” y, en este sentido, la iniciativa de Electromovilidad “es significativa”. “Con el tema Electromovilidad creo que tenemos una oportunidad de discutir en serio el futuro de la Argentina”, aseguró.
En tanto Gustavo Santos, del Bloque Pro, expresó que “merece un estudio mucho más profundo” y que debe ser discutida teniendo en cuenta “nuestro complejo energético en general”.
“Es una Ley que se muestra bastante apresurada en su planteo y que merece un análisis mucho más de fondo. Debe ser discutida en el marco del análisis de nuestro complejo energético en general, es decir, cuál va a ser nuestro sendero energético. Eso no está analizando, no está tratado estructuralmente el problema”, indicó.
El proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable promueve incentivos y objetivos a 20 años para impulsar en Argentina la utilización de tecnologías de menor impacto ambiental para la movilidad.
El régimen que se plantea crear será temporal y ofrecerá beneficios (decrecientes en el tiempo) durante 20 años, y prevé la promoción de partes y conjuntos.
De aprobarse el proyecto, a partir del año 2041 no podrán venderse más vehículos de combustión interna en todo el territorio nacional, y la nueva ley obligaría también al Estado Nacional a respetar cuotas de eléctricos en la reposición de la flota oficial y en el recambio de la flota de autotransporte de pasajeros. Del lado de la demanda, el proyecto establece la creación de un Bono Verde en forma de descuento directo sobre el precio de un vehículo y el equipo de recarga, además, los vehículos eléctricos no sumarán en la base imponible para el cálculo del impuesto a los bienes personales.