El Concejo Deliberante se metió de lleno en el análisis de uno de los proyectos que se llevará la atención del primer tramo de la agenda legislativa: el nuevo Código Urbano.
Se trata de un texto que modifica normativa de más de 30 años, y que establecerá qué tipo de edificaciones y actividades se pueden desarrollar en determinados lugares.
El proyecto original fue confeccionado el año pasado por especialistas de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, lineamientos que ya habían sido presentados a los ediles.
Sin embargo, ahora se comenzó a trabajar con el proyecto en sí, con el objeto, señalaron desde Cambiemos a Pilar de Todos, de lograr el mayor consenso posible.
A los encuentros con los ediles, además, se les sumarán reuniones con representantes de localidades, de hecho ya estuvieron referentes de Del Viso, viendo cómo la iniciativa impactaría en la localidad.
El encuentro con concejales, en tanto, se desarrolló en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal, donde asesores técnicos del Ejecutivo explicaron las modificaciones.
El Municipio presentó los lineamientos del nuevo Código de Ordenamiento Urbano
La encargada de la presentación fue la arquitecta Mónica Giglio, quien explicó los fundamentos del nuevo Plan de Desarrollo Urbano y Ambiental, y aclaró las diferentes dudas presentadas por los concejales.
Al respecto, el Jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone destacó: "Es la primera reunión de cuatro que se van a estar desarrollando en las próximas dos semanas. Estas reuniones son sumamente importantes para que los concejales sigan sugiriendo mejoras al texto y podamos aclarar las dudas que van surgiendo".
A su vez, la concejal de Cambiemos Jesica Bortule remarcó: "Es una charla necesaria, la primera exposición de cuatro que se van a estar desarrollando estas dos semanas, dónde invitamos a los concejales de todos los partidos. Es una experiencia enriquecedora para conocer los cambios que se realizaron luego de las reuniones con los vecinos".
“El objetivo es lograr poner en marcha un plan de desarrollo integral que facilite el crecimiento de Pilar al mismo tiempo que garantice su sustentabilidad”, señalaron desde la Comuna.
El texto, sin embargo, ya comenzó a cosechar algunas objeciones, sobre todo de los vecinos de áreas en donde se pretende extender la zona industrial, como en Irízar o Astolfi.
Claves
Se buscará preservar la fisonomía de barrios residenciales.
No todos los usos conforme de suelo pasarán por el Concejo Deliberante, si es que ya están dentro de un área permitida, lo que seguramente generará tensiones con el HCD.
Se apuntará a “contener la mancha urbana”, es decir fomentar que las construcciones se sigan haciendo en una misma área ya poblada, para facilitar la cobertura de servicios básicos como asfaltos, agua y cloacas.
Se elevarán las alturas de los edificios en zonas cercanas a las estaciones del ferrocarril, siempre y cuando esas edificaciones aseguren los servicios básicos.
Se creará un precinto industrial en el corredor fabril de Villa Rosa en ruta 25, el área cercana al centro, donde además de industrias hay comercios y zonas residenciales. Una vez que las industrias se vayan, volverá ese suelo a ser residencial o comercial.
Se creará a concepto de “plusvalía”, es decir un monto que deberán pagar los dueños de tierras que se vean beneficiados con los cambios de determinados parámetros urbanísticos. Solo afrontará ese pago, cuando hagan uso efectivo de esa modificación, como por ejemplo poder construir más alto que lo ahora permitido.
