El magistrado le impuso además la utilización de tobillera electrónica – algo que la exmandataria no quería, ya que por su condición cuenta con custodia permanente – y la presentación de una lista de personas que podrán ingresar al departamento de la calle San José 1111.
El magistrado – quien también es el presidente del Tribunal Oral Federal 2 y postergó su licencia por las definiciones entorno a la Causa Vialidad -, fue designado para decidir sobre el pedido presentado por la defensa de la expresidenta.
En tanto, más temprano, los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron el pedido de prisión domiciliaria de Cristina Kirchner al cuestionar los argumentos de la defensa respecto a la edad de la exvicepresidenta y pidieron que el cumplimiento de la pena sea en una dependencia del Servicio Penitenciario Federal.
Luciani y Mola consideraron que Cristina no alegó ningún motivo de salud para no estar en una prisión y que el argumento de la edad – tiene 72 años – no es una obligación, sino que la ley dice que “podrá” otorgársela. De hecho, se cita un informe técnico en el que “la propia ex Presidenta señaló encontrarse en buen estado de salud”.
Además, pidieron que, en caso de que el juez rechace su dictamen, la expresidenta sí utilice una tobillera electrónica, a contramano del pedido de su abogado defensor, Alberto Beraldi. Para reforzar dicho pedido, se resaltó que como Cristina cuenta con custodia permanente y por ello, se había planteado la posibilidad de que la misma se mantenga. (DIB) ACR