Durante la elección de autoridades de la Convención Nacional, donde fue elegido Gastón Manes, la UCR emitió un documento en el que ratificó su pertenencia a Juntos por el Cambio y llamó a mantener la unidad en la coalición opositora como única alternativa, según analizaron, ante el fracaso del Frente de Todos. En esa línea, recordaron la firma del manual de las “buenas prácticas” que frena la incorporación de Javier Milei a la coalición opositora, a la que además pidieron ampliar pero con la anexión de otros sectores. Además, realizaron un duro diagnóstico sobre la “alarmante” situación que atraviesa el país en materia económica, política y social.
Después de un debate interno -en el que un sector coqueteó con la idea de no incluir una mención a JxC en el documento de la Convención Nacional-, el radicalismo logró unificar posturas y reclamó “fortalecer la coalición, para hacerla todavía más amplia”. A su vez, pidieron a sus socios “aprender del pasado” y que el espacio opositor se base “en acuerdos programáticos y en denominadores y valores comunes”.
n ese marco, llamaron a respetar las reglas que regulan el funcionamiento de la coalición opositora y a “subordinar las pasiones y las ambiciones al logro del objetivo común: sacar al país de la espiral de la decadencia”.
Desde el escenario del teatro Municipal Coliseo Podestá de La Plata, Gastón Manes, que asumió como titular de la Convención Nacional tras la elección, dijo que Juntos por el Cambio debe ser “una coalición de ideas”. “Esta vez les toca perder a los populistas de izquierda y de derecha”, sostuvo el hermano del neurólogo. La segunda parte de esa frase fue una clara alusión a Milei, un dirigente que está en el centro del debate del radicalismo por el acercamiento al ala dura de PRO, representada por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, entre otros dirigentes.
Si bien Macri negó que vaya a aliarse con Milei y hasta encabezó un encuentro en el que se debatió con un consultor internacional las estrategias para evitar que el dirigente libertarios le quite votos a Juntos por el Cambio, en el radicalismo prima la desconfianza y quieren asegurarse que no habrá un entendimiento electoral con ese dirigente. De todos modos, eso terminará de definirse más adelante, cuando la convención que ahora se conformó defina la política de alianzas concreta.
Más allá de que no se hicieron nombres en l documento final –titulado “Unidad para la Esperanda-, el tono de las intervenciones y de los debates a los largo de toda la jornada dejó clara la voluntad de excluir a Milei de cualquier acuerdo. A eso estuvieron destinadas las alusiones a la coherencia programática que debe tener la UCR.
En ese plano, las alusiones a ampliar la coalición parecieron encaminadas a un acercamiento con algunos sectores identificados con el llamado peronismo republicano, o no kirchnerista. Es la postura que tiene, por caso, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés y, también, el jujeño Gerardo Morales.
Diagnóstico muy crítico
Los radicales repasaron los casi tres años del Frente de Todos en el Gobierno, donde apuntaron contra las políticas que se implementaron en materia económica y, sobre todo, durante y después de la pandemia. En ese sentido, analizaron las consecuencias que hoy ocasiona la interna que enfrenta a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
“A pesar de todo, hoy en Argentina existe una esperanza política para el futuro. Los deseos de cambio son más fuertes que la resistencia al cambio. La esperanza está depositada, principalmente, en las fuerzas políticas que conformamos la corriente principal de la oposición”, alertaron.
Es por eso que la UCR consideró: “La prioridad es mantener nuestros valores, y la posibilidad más real y políticamente responsable de acercarnos a ellos: la unidad de propósito y la voluntad de compromiso. Estos son tiempos de presidencialismo de coalición y la unidad de propósito hoy es mantener unidad y mejorar la coalición Juntos por el Cambio”.
“Ya mejoramos el marco de entendimiento de la coalición a partir de la aprobación del Acuerdo de buenas prácticas, que nos va a ayudar a transitar inevitables tensiones y disputas. Procuramos trabajar para fortalecer la coalición, para hacerla todavía más amplia. Y aprendemos del pasado: la coalición tiene que estar basada en acuerdos programáticos y en denominadores y valores comunes. El próximo gobierno tiene que tener una coalición integrada. Por ello es esencial avanzar en los trabajos en conjunto que se están realizando en las diversas áreas de la política pública”, agregaron.
Según expresaron, “ahora trabajamos por la unidad para ganar y para gobernar”, por lo que advirtieron que se deben “respetar las reglas que regulan la coalición y la subordinación de las pasiones y las ambiciones al logro de un objetivo común: sacar al país del espiral de la decadencia”.
Los referentes del partido centenario denunciaron, además, que la interna que hoy vive el Frente de Todos “agrava los ya profundos problemas económicos estructurales y crean, todos los días, problemas económicos nuevos”. Y completaron: “El actual gobierno se consume en una disputa interna que contribuye a que cada día se viva peor. Cuando hace falta certidumbre y previsibilidad, los gobernantes nacionales aportan pelea y boicots cruzados”.
Según expresaron, la situación que vive el país es “alarmante” y ejemplificaron: “Muchos argentinos piensan que vivirían mejor si se fuesen a otro país, y que lo harían si tuviesen la oportunidad”.
“La inflación no para y a casi todos los argentinos nos cuesta llegar a fin de mes. La falta de condiciones para que la gente pueda progresar sin ser molestada causa estragos a largo plazo”, agrega el documento.
Respecto a las políticas bilaterales, consideraron: “Argentina está demasiado cerrada. Nos tenemos que abrir al mundo y el mundo nos va a recibir. Nuestro país necesita multiplicar los acuerdos comerciales y políticos con muchos países en todos los continentes. Es necesario fortalecer el Mercosur, la relación con cada país que lo integra y debemos profundizar la integración latinoamericana”.
En ese sentido, reiteraron la condena a la invasión de Rusia a Ucrania y convocaron a que Argentina defienda “la integridad de los estados y la solución pacífica de los conflictos internacionales”.
“El kirchnerismo repite su falta de ejemplaridad, su torpeza y falta de previsibilidad. La fuerza gobernante proyecta sus defectos sobre toda la Nación. Se afirma en su prepotencia y en la búsqueda de minimización de las instituciones de la República. No denunció la violación a los derechos humanos en algunas provincias. Fue dubitativa y tibia en la condena a la invasión de Rusia a Ucrania, y se alía con los países autoritarios de la región”, sostuvo la UCR. (DIB)