Desde el inicio de la cuarentena, los pacientes oncológicos infantiles debieron asistir igual a los centros de salud para su tratamiento.
En ese contexto, la Dra. Mariana Varela, del Hospital Universitario Austral, explicó cómo fueron los procedimientos que aplicó el nosocomio en el marco de la pandemia por el coronavirus.
El 15 de febrero se celebra el Día Internacional del Cáncer Infantil y los niños con cáncer fueron uno de los grupos que no tuvo opción de hacer la cuarentena en esta pandemia por COVID-19.
Varela, Jefa del Servicio de Hemato-Oncología Infantil del Hospital Universitario Austral, explicó que “mientras muchos pudieron cumplir la cuarentena y quedarse en sus casas, estos niños y sus familias debieron continuar con la lucha”.
Según un informe del Registro Oncopediátrico Argentino (ROHA) del Instituto Nacional del Cáncer (INC), en el período del 23 de abril del 2020 al 23 de enero del 2021 se registraron 324 casos confirmados de COVID-19 en pacientes oncopediátricos en la Argentina.
Entre diversos ítems, el ROHA destaca que, del total, un 45% fue asintomático y que las defunciones ocurridas en pacientes con COVID-19 no fueron precisamente por el coronavirus.
Frente a los cuidados a tener en cuenta por el coronavirus, Varela aseguró que “los niños con cáncer son de riesgo por su estado de inmunosupresión, por lo que es muy importante continuar con los cuidados y cumplir con las medidas de prevención, tanto el niño como sus familias y cuidadores”.
La especialista detalló que una de las peores cosas que trajo la pandemia fue no poder abrazar a esos padres a los que se les da una noticia de tal magnitud. “Esta pandemia nos quitó lo más hermoso que es la posibilidad de la contención que tanto se necesita en esta especialidad”, aseguró.
En este tiempo, el coronavirus generó miedo al contagio. La profesional explicó que hubo “diagnósticos oncológicos con enfermedades muy avanzadas, muchas veces ya con enfermedad a distancia, por falta de consultas pediátricas, por miedo a consultar a emergencias o incluso por centros cerrados”.
Por eso, explicaron desde el Austral, «es fundamental que no se abandonen los controles de salud para poder tratar a tiempo las diversas patologías».
«Quedate en casa, nosotros no podemos»
Al principio de la cuarentena, cuando no había demasiadas certezas, los chicos del área de Pediatría hicieron un video donde motivaban a que todos cumplieran con el aislamiento, y reforzaban la idea de que ellos debían seguir asistiendo al médico.
“Pusimos todas nuestras energías para superar ese temor a este virus desconocido y armamos una campaña para concientizar a la población de que cumplieran la cuarentena. Los chicos estaban felices con sus fotos y videos”, explicó Varela.
Los espacios para los chicos con diagnóstico de cáncer permiten que el tratamiento sea más agradable. Pero la pandemia hizo que no se puedan habilitar las distintas áreas.
“Sin dudas, lo más difícil es el aislamiento, no poder ver a sus familiares y amigos, incluso dentro del hospital. La Sala de Juegos Terapéutica tan linda que tenemos, que invita a que el tratamiento sea menos doloroso, debió estar cerrada; el Hospital de Día, que fue creado para pasar quimioterapia jugando, se había convertido en un hospital triste y silencioso”, cerró la especialista.