Este miércoles primero de julio comenzó un mes clave en la lucha contra la pandemia del coronavirus.
En un intento de reducir el ritmo de contagios en toda el AMBA, se endureció la fase de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires y los municipios de los 3 cordones del conurbano, donde está incluido Pilar.
La jornada arrancó con fuertes controles en vehículos particulares, el transporte público y los comercios.
Se apunta a que solo se trasladen empleados esenciales o exceptuados (de unas 30 actividades) y que la gente solo salga de sus casas a realizar compras básicas a negocios de proximidad.
Las nuevas restricciones, no obstante, recién comenzarán a verse reflejadas en el ritmo de contagios de 10 a 14 días, por los tiempos de incubación del virus.
Desde el gobierno local apuntan a reducir la movilidad y por ende bajar los contagios. “Eso lo veremos entre el 10 o 15 de julio. Todo este tiempo desde el 20 de marzo (cuando comenzó la primera etapa de la cuarentena) sirvió para mantener la curva aplanada y fortalecer el sistema de salud”, señalaron fuentes de la Comuna a Pilar de Todos.
De mantenerse el ritmo actual de crecimiento de afectados, que este miércoles marcó el segundo registro más alto desde el inicio de la pandemia con 37 positivos, para sumar un total de 575 pacientes desde el comienzo del brote, podría verse sumamente estresado el sistema de salud en unas 4 semanas, calculan.
Durante los días previos al inicio de la nueva fase de la cuarentena, el intendente Federico Achával destacó los niveles de acatamiento a los distintos períodos de confinamiento.
No solo eso. El mandatario local le agradeció a la ciudadanía por el “enorme esfuerzo” que viene realizando, lo que significó que Pilar sea una de las Comunas con menos casos por cantidad de habitantes, y volvió a apelar a la “conciencia y responsabilidad” de todos.
Además de los controles sobre el transporte, vehículos particulares, y peatones, inspectores de la Comuna recorrían los centros de las localidades para verificar que solo estén abiertos los negocios autorizados.
“Hay un acompañamiento bastante fuerte de esta nueva etapa, muchísimo menos circulación de personas y comercios que no abrieron sus puertas. De ese modo ver si entre todos buscamos darle un martillazo a la curva de contagios, y en un tiempo prudencial poder salir de este laberinto al que nos llevó la pandemia”, sostuvo cerca del mediodía el Secretario de Gobierno de Pilar, Santiago Laurent.
En efecto, una recorrida de Pilar de Todos por distintos cetros urbanos de las localidades registró una importante merma en la actividad respecto a jornadas anteriores.
La gran mayoría de los comercios abiertos eran los esenciales, los colectivos se movían semivacíos, mientras que los autos particulares, que sí se mantuvieron en ritmos similares a días anteriores, también en su gran mayoría eran conducidos por trabajadores esenciales y debidamente autorizados.
“Los controles son para intentar disminuir la circulación, garantizar que solo se trasladen los trabajadores de las áreas esenciales, y que los vecinos salgan a aprovisionarse de lo esencial y traten de permanecer la mayor cantidad de horas en sus casas durante 15 días”, añadió Laurent en declaraciones al programa Agenda Propia FM, de 105.9.
El funcionario, quien encabezó operativos en varias localidades, expuso que saldrán al mismo tiempo a realizar controles en los barrios, para evitar actividades deportivas o recreativas.
“Quienes tengan claramente la actitud de romper el esfuerzo de todos, serán sancionados. Vamos a estar trabajando mucho en los barrios para evitar la avivada, el partido de fútbol, el asado, y actuar fuerte cuando sucedan. El ojo está puesto en este tipo de eventos y que el esfuerzo que está haciendo la gran mayoría no se vea arruinado por sectores minoritarios”, siguió.
El gobierno, a su vez, mira de cerca los niveles de ocupación de camas. El intendente Achával ya había adelantado que se había notado un incremento, no solo fruto del COVID, sino de otras patologías respiratorias usuales en el invierno.
La reciente inauguración del Hospital de Derqui, con 26 camas, le da posibilidad de expansión al sistema público, clave en estos momentos.
No obstante, desde el gobierno local, al igual que el nacional y el provincial, saben que de persistir la curva empinada en unas 3 o 4 semanas podrían a empezar a complicarse las cosas.
“Tenemos disponibilidad y capacidad de camas, pero obviamente si el ritmo de crecimiento de contagios continúa el próximo mes sí entraríamos en una situación de preocupación. Por eso es importante que en estos 15 días disminuyamos la circulación y le peguemos un martillazo a la curva”, reiteró Laurent. Todas las fichas están puestas ahí.
Otro pico de casos
Este miércoles 1 de julio, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires informó que se registraron en Pilar 37 nuevos positivos, el segundo número más alto desde el inicio de la crisis (38 casos se habían dado el 29 de junio).
El acumulado del distrito, entonces, pasó a los 575 afectados, de los cuales 197 se recuperaron, hubo que lamentar 9 decesos, y se realizaron 3688 test PCR desde el comienzo del brote.