Médicos especialistas de la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral llevaron adelante, el jueves 16 de diciembre, la cirugía fetal intrauterina de espina bífida número 80, el núme-ro máximo para un centro médico de la Argentina. Se le realizó a una mamá de 23 años del Chaco cuyo bebé fue diagnosticado a las 18 semanas de vida.
La Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral brinda este tipo de intervención qui-rúrgica desde 2015 y fue el primer centro del país con un programa de abordaje sistemático de mie-lomeningocele. Además, es uno de los tres centros con mayor número de cirugías de este tipo realiza-das en Hispanoamérica. Consiste en operar al feto dentro del útero de la mamá, idealmente entre la semana 24 y 26 de gestación, aunque puede realizarse desde la 19 hasta la 27, con el objetivo de co-rregir la enfermedad conocida como espina bífida.
Yamila Kotoff tiene 23 años, vive en el Chaco y es ama de casa. Está cursando su primer embarazo. A las 18 semanas, su bebé, Constantino, fue diagnosticado con espina bífida, un defecto en la médula espinal que genera dificultades en la movilidad, en el sistema urinario, en el recto, entre otras. Inme-diatamente después del diagnóstico, su médico obstetra se puso en contacto con el Hospital Universi-tario Austral para coordinar la derivación con la intención de verificar si Constantino podía beneficiar-se con una cirugía fetal oportuna. Fue sometida a la cirugía fetal en la semana 25 de embarazo y dada de alta el 20 de diciembre.
En 2011, un estudio realizado en Estados Unidos denominado MOMS demostró que la cirugía fetal en bebés con mielomeningocele (una variedad de espina bífida) reduce a la mitad la necesidad de co-locar una válvula en el cerebro y duplica las chances de que el niño camine sin órtesis (dispositivos para facilitar la deambulación).
Los profesionales de la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral aprendieron la técnica en el exterior e introdujeron, durante los últimos años, varias innovaciones. Desde 2015, un equipo multidisciplinario ofrece este tratamiento en la institución para operar a pacientes con dicha patología.
“Desde el punto de vista médico, para nosotros es la consolidación de un programa que amalgamó a muchos especialistas de distintas áreas en lo que es la medicina perinatal. Pero también nos llena de satisfacción poder darles una ‘segunda oportunidad’ a estos chicos que vienen con una enfermedad que puede condicionar significativamente su calidad de vida. Este tratamiento precoz les da una ma-yor chance de tener una vida más plena, tanto para ellos como para a su familia”, sostuvo el Dr. Adolfo Etchegaray, co-director del Programa de Cirugía Fetal del Hospital Universitario Aus-tral y docente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral. “Nos llena de alegría llegar a la consolidación de un trabajo en equipo que nos ha permitido brindar, en nuestro medio, re-sultados similares o incluso mejores a los principales centros de cirugía fetal del mundo”, agregó.
"Haber alcanzado estas ochenta cirugías es el reflejo de un trabajo constante de nuestros profesionales para perfeccionarse, investigar todo el tiempo y aplicar las técnicas más avanzadas en procedimientos de alta complejidad", remarcó Fernando Iudica, director médico del Hospital Universitario Austral y docente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral. "Esto también habla de la calidad de la medicina argentina y de todo lo que es capaz cuando el conocimiento y la tecnología se ponen al servicio de la salud", agregó.
El Programa de Cirugía Fetal está compuesto por especialistas de distintas áreas que tratan al paciente y a su familia en conjunto. Participan las áreas de Medicina Fetal, Cirugía Infantil, Neurocirugía, Obs-tetricia, Anestesia, Salud Mental, Neonatología y Urología. Junto a los profesionales, distintas funda-ciones, organizaciones y familias comprometidas con el Hospital Universitario Austral colaboraron para llevar adelante los distintos proyectos y ayudar a convertirlo en el primer centro que brinda un abordaje sistemático frente a la espina bífida.
La espina bífida es un defecto congénito que afecta con mayor frecuencia las últimas vértebras de la columna, dejando expuestos los nervios que controlan la movilidad de las piernas y la contractilidad de la vejiga y el recto, lo que produce parálisis e incontinencia. Este deterioro es progresivo a lo largo del embarazo. “Es una de las principales causas de discapacidad motriz. Además, en la Argentina, es la novena causa de muerte neonatal”, aseguró el Dr. Etchegaray, también jefe de la Unidad de Medi-cina Fetal del Hospital Universitario Austral y profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
“Cuando iniciamos este programa, veníamos de la formación que habíamos tenido de instituciones que habían caminado durante un largo tiempo y veíamos difícil insertar esto en el país porque requiere de mucha tecnología, equipo y coordinación”, aseguró el Dr. Daniel Russo, co-director del Programa de Cirugía Fetal del Hospital Universitario Austral. Y agregó: “Haber llegado a 80 cirugías tan rápi-damente con los mismos estándares que en el exterior resulta algo difícil de imaginar. Estaba en el deseo, pero haberlo llevado a la práctica es emocionante”, aseguró el doctor, jefe del Servicio de Ci-rugía Infantil del Hospital Universitario Austral.
Dentro de la metodología de trabajo, el paciente llega a la institución derivado con un diagnóstico presuntivo de mielomeningocele. En la Unidad de Medicina Fetal, se evalúa la lesión, se confirma la patología y se descartan lesiones adicionales. La madre y su bebé comienzan a realizarse una serie de estudios que son parte del proceso de selección para ver la posibilidad de realizar la cirugía. “Se com-pleta el diagnóstico con una resonancia magnética, una ecografía especializada y estudios genéticos para valorar la severidad de la enfermedad, la afectación del sistema nervioso central y descartar, además, patologías coexistentes graves”, detalló el Dr. Russo.
Desde que el equipo incorporó el tratamiento y comenzó a realizar el abordaje integral de la espina bífida se han realizado 152 evaluaciones, de las cuales se pudieron concretar las 80 cirugías (26 du-rante la pandemia). Existen dos tipos de técnicas quirúrgicas: la cirugía denominada “a cielo abierto” o la “fetoscópica” y, según los estudios, los profesionales determinan qué opción es posible brindarle a cada paciente.
“Estos resultados motivan al equipo de salud a continuar trabajando y mejorando para brindarle, al paciente y a su familia, la mejor medicina posible, con todos los atributos que hacen a la técnica espe-cífica de estas prácticas, pero sin olvidar los aspectos de una medicina humanizada”, resaltó Manuel Rocca Rivarola, director del Departamento Materno Infantil del Hospital Universitario Austral. “Siempre agradeciendo a nuestros pacientes y familias su confianza y el trabajo en equipo”, concluyó.
Por circunstancias ajenas a la cirugía, Constantino nació en la madrugada del 25 de diciembre con 27 semanas de gestación. Se pudo constatar que su cicatriz se encuentra en perfecto estado, que no requi-rió la colocación de la válvula y que presenta movilidad en las piernas.