El Centro de Simulación Clínica (CSC) de la Facultad de Ciencias Biomédicas (FCB) de la Universidad Austral «tiene como misión contribuir a la seguridad y calidad del sistema sanitario a través del entrenamiento de las competencias generales y específicas de alumnos de grado, posgrado y profesionales en ejercicio, mediante el uso de la simulación clínica como estrategia educativa», informaron desde la institución.
En ese marco, informaron que se cuenta con un nuevo espacio ampliado de más de 150 m2, simuladores de alta fidelidad que permiten reproducir situaciones clínicas habituales y poco frecuentes, para entrenar a los participantes en el manejo de las mismas; lo que se puede repetir de manera ilimitada.
Además, cuenta con simuladores de partes que permiten el entrenamiento en procedimientos específicos.
Si bien no es el proyecto definitivo, esta remodelación permite ampliar las capacidades del CSC para dar respuesta a las demandas de formación de la FCB y del Hospital Universitario Austral (HUA).
“Buscamos potenciar la formación integral de nuestros alumnos de grado y posgrado, mediante el entrenamiento de diferentes competencias en un ambiente seguro y controlado”, sostuvo Dolores Latugaye, directora del Centro de Simulación Clínica de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
La experiencia educativa basada en simulación (EBS) busca disminuir la brecha entre el aprendizaje en clase y la experiencia clínica real.
También busca unificar los criterios de atención entre profesionales de la salud, mejorar el trabajo en equipo, y desarrollar herramientas para la reflexión y mejora continua de la práctica profesional.
“La simulación puede incluir el entrenamiento de habilidades técnicas básicas como el control de signos vitales; hasta situaciones complejas, donde no sólo se busca el desarrollo de habilidades técnicas, sino además desarrollar habilidades para el manejo de recursos en crisis”, expresó Carolina Astoul Bonorino, subdirectora del CSC.
Contar con espacios como estos, con recursos e insumos específicos, es un requerimiento del Ministerios de Educación para la acreditación de las carreras de Ciencias de la Salud. Son muchas las instituciones que están avanzando en el uso de la simulación clínica.
Desde el 2017, la Sociedad Argentina de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente promueve la implementación de la enseñanza basada en simulación en nuestro país.
Actualmente, tanto la directora como la subdirectora del CSC trabajan colaborativamente con instructores en simulación clínica de distintas instituciones a nivel nacional e internacional, y forman parte del grupo de trabajo de la sociedad europea de simulación (EUSIM) en Latinoamérica.
Una aliada fundamental para la lucha contra la COVID
La simulación clínica se utilizó en el mundo entero para entrenar de forma rápida y eficaz a los profesionales sanitarios en el manejo de los pacientes críticos durante la pandemia por COVID-19.
Del mismo modo, el Centro de Simulación Clínica permitió capacitar y preparar a los profesionales de la salud que trabajaron en el Hospital Solidario COVID Austral.
En 2021 -período intrapandemia- las actividades en el Centro aumentaron casi un 300% en relación al 2019.
La FCB proyecta seguir aumentando las horas de uso del CSC en cada una de sus carreras de grado y posgrado.
Además, este espacio permite el desarrollo de actividades de enseñanza basada en simulación para los profesionales de la salud del HUA.
“Del mismo modo que los pilotos aeronáuticos deben entrenarse para mantener sus competencias profesionales, quienes trabajamos en el ámbito de la salud también debemos entrenarnos en forma permanente. Los pilotos están obligados a mantener su expertise mediante horas de vuelo en simuladores y escenarios de emergencia cada seis meses”, agregó Bonorino.
Capacitaciones a profesionales
En noviembre de este año, el CSC dictará un programa de formación continua de los profesionales sanitarios del Municipio de Pilar.
A nivel mundial y a partir del informe del Instituto de Medicina de los EE.UU. “Errar es humano”, hay una mayor conciencia de la vulnerabilidad de los profesionales sanitarios. “Todos podemos cometer errores, se trata de prevenirlos mediante el entrenamiento y la formación continua. Una estrategia muy eficaz para lograr el mantenimiento de las competencias profesionales es la simulación clínica”, consideró Latugaye.
