Amanda Moreno es una más de una larga lista de personas y familias que día a día luchan contra la burocracia de las obras sociales con el objetivo de tan solo conseguir lo que les corresponde, insumos, tratamientos y medicaciones para afrontar la enfermedad.
En el caso de Amanda, su lucha es con la Obra Social IOMA, prestadora que hasta el momento le niega la autorización de una medicación para su hijo de 8 años que padece leucemia.
La mujer vive en el partido de Malvinas Argentinas y durante muchos años se desempeñó como docente en diferentes instituciones de Pilar. En diálogo con Pilar de Todos, contó que su hijo Máximo Santino Meza Moreno, fue diagnosticado con leucemia cuando tenía 4 años, en el 2017.
A partir de ese momento, comenzaron con los tratamientos y sesiones de quimioterapia para intentar revertir la enfermedad. Y ella, que trabajaba en el distrito, trasladó su empleo al lugar en el que reside para poder estar más cerca de su hijo.
En julio de 2017, tras las quimioterapias que realizó en el Hospital Gutiérrez, el niño logró recuperarse.
Ese camino no fue fácil ya que, según contó Amanda, "IOMA siempre nos negó los traslados hasta el Hospital", lo que obligó a la familia a solicitar ayuda a la intendencia desde donde les garantizaron los viajes con una ambulancia.
Ahora, los pedidos y trámites vuelven a entorpecer el camino de Máximo y su familia. Es que Amanda relató que el niño tuvo una recaída en julio del año pasado.
La enfermedad volvió a manifestarse por lo que ya es tiempo de evaluar un trasplante de médula. Pero antes de poder someterse a esa intervención, el niño debe recibir 28 dosis de una medicación. Se llama Blinatumomab, y es la que aun IOMA no aprueba.
"Es una medicación que sale muy cara. Nos ponen como excusa que ellos no tienen un estudio de histocompatibilidad y una historia clínica de mi hijo, pero yo siempre presenté todo", contó Amanda casi con la voz ahogada en lágrimas.
Según agregó la mujer, el próximo lunes tendrá una reunión con médicos del Hospital Italiano para avanzar en la posibilidad del trasplante. "Pero eso no se podrá hacer si antes no le administran esa medicación", se lamentó Amanda y cerró: "Mientras los papeles tardan, la vida de mi hijo corre riesgo".