Luciano Gómez tiene 28 años, es periodista y usa bastones canadienses para poder trasladarse. Nació con una discapacidad motriz, por haber llegado a este mundo con 5 meses y medio de gestación.
Desde este mes fue dado de baja por parte del gobierno nacional entre los beneficiarios de una pensión por discapacidad, ya que, le dijeron, estudia en una universidad privada (Comunicación Social), tiene una prepaga y, además, recientemente se anotó como monotributista.
"Desde que nací quedé con secuelas motrices y me muevo con muletas. Pero me dijeron que no me corresponde cobrar la pensión por discapacidad, ya que tengo una prepaga, voy a una universidad privada, y me acabo de anotar en el monotributo", contó Gómez a FM Estudio 2, quien vive con su mamá, viuda desde hace algunos años.
"Para la ANSES yo tengo una empresa, cuando en realidad me anoté en el monotributo para poder facturar notas y colaborar con algunos medios, pero no soy un empresario. Recibía 4000 pesos que me servían para movilizarme, porque no puedo usar colectivos, y además pagaba internet u otras cuestiones. Hace 20 años tenía la pensión, pero en la ANSES me dijeron que no hay vuelta atrás y que tengo que estar en una situación de vulnerabilidad. En todo caso, debería darme de baja del monotributo y renunciar a la prepaga si es que quiero volver a contar con el beneficio", finalizó Gómez.
El gobierno nacional empezó a poner en marcha un nuevo esquema de distribución de pensiones por discapacidad, en rigor usando legislación que no se utilizaba desde los '90, con el objeto de reducir la cantidad de beneficiarios. En lo que va del año, ya se dieron de baja más de 70 mil beneficios.