La reiterada falta de agua potable en el centro de Pilar desató un firme reclamo por parte de comerciantes agrupados en SCIPA (Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines), quienes denunciaron el deterioro del servicio y la falta de respuestas por parte de la empresa AySA.
“Es inadmisible que en pleno 2025, nuestros negocios y hogares se vean afectados por un servicio tan esencial, mientras las facturas siguen llegando puntualmente, como si el servicio se brindara con normalidad”, expresaron en un comunicado.
Desde hace varias semanas se vienen registrando problemas en varios barrios de Pilar centro, como Villa Buide o el casco céntrico, donde además de falta de presión, en determinados días directamente no hay fluido.
El secretario de la Cámara y comerciante local, Mauro Moris, sumó su voz al malestar generalizado y fue contundente: “Es una vergüenza que AYSA no disponga de una oficina de atención al cliente en nuestra localidad. ¿Cómo puede ser que una empresa de esta magnitud no ofrezca un espacio físico donde los vecinos y comerciantes podamos presentar nuestros reclamos, obtener respuestas y buscar soluciones de forma directa?”.
Además, advirtió sobre el estado de las cloacas en el radio céntrico: “¿Que las cloacas estén totalmente tapadas a pocas cuadras de la plaza? ¿Y el mantenimiento? Esta ausencia de contacto solo genera más frustración e impotencia”.
Desde la presidencia de SCIPA, a cargo de Alfredo Ventura, informaron que ya realizaron un reclamo ante el ente regulador del servicio. “La Cámara ha trabajado incansablemente para defender los derechos de nuestros comerciantes y en este caso de toda la comunidad”, indicaron, y subrayaron la necesidad de contar con un canal presencial de atención al usuario.
Entre los reclamos puntuales dirigidos a AySA, la Cámara exige:
- Restablecimiento inmediato del servicio de agua, con presión y continuidad adecuadas.
- Plan de mantenimiento urgente para la red de cloacas.
- Garantías para evitar nuevas interrupciones.
- Instalación de una oficina de atención al cliente en Pilar.
“La paciencia de los comerciantes y vecinos de Pilar tiene un límite. Necesitamos soluciones ahora”, cerraron.
