Familiares de dos jóvenes que fueron asesinados el año pasado en Pilar temen que los atacantes sean liberados en el marco del pedido para otorgar arresto domiciliario a reclusos, presentado por el Juzgado de Casación Penal bonaerense por la pandemia de Coronavirus en las cárceles.

Tras conocer el acceso de ese beneficio para algunos presos, la familia de Ángel Gastón Galeano y Emanuel González, mostraron su disconformidad y emprendieron un pedido enfático para que “no los liberen”.

Los dos chicos fallecieron en junio del año pasado al ser atropellados por una formación del Ferrocarril Belgrano Norte, a la altura de la localidad de Manuel Alberti, cuando escapaban de una patota que los perseguía.

Por el caso, hay tres personas imputadas de los siete que habían participado en el hecho.

En diálogo con Pilar de Todos, la hermana de Ángel, Romina, contó que los tres acusados, que aún no tienen condena firme, pidieron ser liberados.

Y pese a que la medida no está disponible para aquellos presos que cometieron delitos graves, de todos modos, temen que logren volver a sus casas.

“Nos dijeron que ellos están pidiendo irse a las casas. Son todos de esta zona, entre Del Viso y Alberti”, se lamentó Romina ante la posibilidad de tener que convivir con quienes provocaron la muerte de su hermano.

El beneficio de prisiones domiciliarias para los reclusos comenzó a gestionarse tras la presentación de un habeas corpus colectivo por parte del Juez de Casación Penal, Víctor Violini.

El magistrado señaló que las mismas no incluyen a aquellos que hayan cometido “delitos con armas, delitos de violencia de género, delitos de abuso sexual o delitos cometidos con violencia”.

Sin embargo, el temor de la familia de Ángel Galeano es que pese a esas restricciones, los acusados igual consigan salir de la cárcel.

“Ellos no tienen por qué salir. Pero ya hemos visto en las noticias que liberaron a un violador que ahora vive a pocas cuadras de su víctima y a la que ni siquiera les avisaron. O a otro delincuente que ya volvió a robar. La realidad es esa, la Justicia está más del lado de los delincuentes que de los que queremos justicia”, dijo la hermana de Ángel.

En el caso de su hermano, además, los tres acusados aun no tienen condena firme ya que el juicio correspondiente se iba a desarrollar en el pasado mes de marzo, pero las audiencias quedaron suspendidas por la cuarentena obligatoria por el coronavirus.

“Mi mamá está destrozada, y merece que haya justicia por su hijo. Necesitamos que los asesinos de mi hermano no salgan de la cárcel”, clamó.