Mientras el Municipio trabaja en la puesta en marcha de las fotomultas fijas, siguen funcionando desde el año pasado radares móviles.
Se trata de 2 equipos que llevan a bordo de camionetas a distintos puntos del distrito, como la ruta 8, la 234 o la 25.
Según datos de la Subsecretaría de Transporte, a cargo de Claudia Guerrero, cada cámara hace en promedio unos 3 mil 200 disparos positivos por mes, es decir fotos por alta velocidad de los autos.
Guerrero explicó que “cada disparo positivo, sin embargo, no se traduce en una multa, ya que hay que ver si la imagen tomada permite identificar al vehículo, por ejemplo, al estar perfectamente visible el número de la patente”.
La funcionaria, a su vez, agregó que se está esperando la homologación de los cinemómetros fijos que ya están instalados en las rutas, un total de 10, visto bueno que debe darlo el INTI.
“Los cinemómetros ya han sido calibrados por la UTN, y ahora falta la homologación del INTI, para que esas fotomultas sean válidas”, añadió Guerrero.
Días atrás, el intendente Nicolás Ducoté había señalado que este mes comenzaría a funcionar uno de esos equipos, aunque no precisó cuál de todos.
Desde Tránsito y Transporte, además, señalaron que el porcentaje de recaudación de las multas que llega a Pilar es destinado a mejoras de infraestructura de seguridad vial, como sendas peatonales, reductores de velocidad, e iluminación de calles.
Además, la Comuna ya empezó a señalizar las velocidades máximas en rutas y avenidas, con el objeto de que el conductor esté informado.