Con 4 votos contra 3, la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires rechazó la restitución de un niño de 10 años a España, donde vive su padre.

N. vive en Pilar junto a su madre, Victoria, lugar en el que se radicaron luego de volver de España, donde nació el pequeño.

Los padres de N, quien por ser menor de edad se reserva su identidad, se conocieron en la Argentina, y en 2010 se mudaron a Madrid, cuando estaban recién casados.

Allí, tres años después, nació el niño, pero la relación de pareja estaba deteriorada y Victoria decidió volver a la Argentina, en 2016, habida cuenta de que tampoco pudo validar su título de arquitecta por lo que no tenía posibilidades de trabajar.

Tras una presentación judicial del padre en España, la Justicia Argentina, en primera instancia, había ordenado que el niño retorne a ese país.

Sin embargo, la mamá del niño apeló esa medida y logró algo inusual: Que los jueces de la Suprema Corte Provincial escuchen la postura del niño, quien siempre pidió quedarse en la Argentina.

Casi dos años después, la Corte falló a favor.

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Tras conocer la noticia, Victoria expresó que la decisión «hace valer su derecho, su palabra y voluntad, tan simple como eso, aplicando el sentido común ante todo y escuchando verdaderamente por primera vez, luego de muchas oportunidades en las que oyeron a mi hijo pero no lo escucharon».

«Hoy si. Lo respetaron y tuvieron en cuenta su deseo. Hoy cambió un poco la historia en Argentina. Hoy la voz de los niños se hizo más fuerte», expresó la mamá de N. al tiempo que pidió «para que todos los jueces del mundo apliquen su sentido común y escuchen a los niños por sobre todo».

En unas emotivas palabras a su hijo, Victoria bregó porque N «tenga paz y pueda recuperar tranquilidad y felicidad».

«Este proceso se llevó parte de tu infancia, pero ahora sos un poco más libre pichón. Te mereces todo lo mejor siempre. Ahora respirá y disfrutá», le dedicó.