La pandemia de coronavirus que se desató en todo el mundo sigue arrojando historias de argentinos que no pueden regresar a sus hogares y permanecen varados en diferentes puntos del planeta.
Fernando Batalla, que reside en la provincia de San Luis pero que alterna su vida con prolongadas estadías en Pilar, está en Nueva Zelanda y desde marzo que intenta gestionar la posibilidad de regresar al país, aun sin resultados.
Batalla viajó en plan de vacaciones, con un itinerario que le llevó dos años programar.
Llegó a Nueva Zelanda el 9 de marzo y a los pocos días se empezaron a conocer las primeras informaciones de lo que comenzaba a pasar con la expansión del COVID-19.
Según relató Fernando, él contaba con un pasaje de regreso a Argentina para el 27 de marzo pero, el 18 de ese mismo mes la empresa Air New Zeland canceló los vuelos.
“Saqué un nuevo pasaje por otra empresa para volver el 5 de abril, pero el Presidente Alberto Fernández cerró el Aeropuerto de Ezeiza sin previo aviso, asique tampoco pude viajar y hasta el momento ni siquiera sé si me regresarán el dinero de estos dos pasajes que obtuve”, relató el hombre que, según calculó, en ese país hay entre 300 y 400 argentinos en su misma situación.
Al no poder regresar, Fernando contó que se quedó en la casa de dos amigos que gentilmente le cedieron una habitación en una casa que está ubicada en una localidad llamada Tauranga.
A partir de allí, intentó contactarse con los organismos oficiales para recibir asesoramiento e información, pero asegura que hasta el momento no recibió ninguna respuesta.
“Me contacté con la embajada argentina para pedir asesoramiento y para que nos mantuvieran al tanto para saber cómo podríamos regresar. Pero solo me invitaron a que siguiera información en Facebook”, se quejó Batalla quien insistió que su único objetivo es poder regresar a Argentina.
“Me hubiera gustado sentirme más contenido en la Embajada. No quiero que me lleven gratis. Pero lo cierto es que no veo movimiento del Estado preocupándose por nosotros. Nos sentimos desprotegidos”, se lamentó Fernando quien contó que la situación de otros compatriotas es de suma gravedad.
“Algunos compatriotas no tuvieron la misma suerte que yo. Vinieron con la plata justa para pasar sus vacaciones y regresar al país pero se han quedado varados en diferentes lugares, algunos sin alojamiento ni apoyo de la Embajada Argentina”, contó.
Según su relato, con un regreso que no pueden concretar hace ya más de un mes, diferentes viajantes argentinos empezaron a vivir situaciones complicadas. “He visto algunos de ellos que tuvieron que armar una carpa en un parque y están viviendo ahí”, relató.
“Esa gente necesita más apoyo y no lo han tenido. Es lamentable sentirnos desprotegidos con las medidas que ha tomado en Gobierno para la gente que está afuera”, cerró Batalla.