Los choferes de la empresa de Dota decidieron levantar el paro de colectivos que afectó a miles de pasajeros en el área metropolitana desde las primeras horas de la mañana.
Los trabajadores llevaron la propuesta salida del Ministerio de Trabajo y, luego de someterla a asamblea, la misma fue aceptada.
La cartera laboral indicó que "en el transcurso de las próximas horas se volverá a prestar el servicio con normalidad".
El conflicto se desató a partir de un reclamo gremial de trabajadores del Grupo DOTA, que reclaman el pago de una deuda salarial.
El paro abarcó a gran parte del servicio de ómnibus de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Comenzó desde las cero horas y dejó fuera de servicio a las líneas 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 107, 108, 117, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 503 San Vicente, 514 Almirante Brown y 520 Lanús.
Durante las primeras horas del día, distintas paradas centrales de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires mostraron largas filas de personas que se sorprendieron al conocer que el servicio no funciona con normalidad.
Según se informó, a última hora del domingo gremios del sector decidieron llevar a cabo una retención de tareas hasta que las empresas le paguen lo adeudado a los choferes y, si bien los trabajadores se presentaron en las diferentes cabeceras, trascendió que hasta que no cobren lo que desde el GRUPO DOTA les deben, no prestarán el servicio.
La medida afectó con fuerza a los cientos de miles de trabajadores que se desplazan desde el conurbano para trabajar en la Ciudad de Buenos Aires.
Las paradas mostraron las complicaciones que tuvieron que atravesar bonaerenses y porteños para arribar a sus empleos.