La reparación de las locomotoras del San Martín, línea que une Pilar con la Ciudad de Buenos Aires, sufre nuevamente un retraso.

Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) ha reprogramado por tercera vez la fecha de apertura de sobres de la licitación para poner en marcha 24 máquinas que están fuera de servicio y afectan sensiblemente el funcionamiento del ramal.

Aunque se esperaba que el siguiente paso se diera esta semana, ahora habrá que esperar hasta el 12 de julio, prórroga que se dio a pedido de una de las  potenciales empresas que se hará cargo de las labores.

La contratación fue lanzada en abril pasado, luego de que el Ministerio de Transporte autorizara excepcionalmente el llamado a una licitación nacional e internacional debido a la urgencia de avanzar en la reparación del parque tractivo de la línea.

El objetivo principal es realizar lo más pronto posible la reparación general de las 24 locomotoras que componen la flota del San Martín.

Estas máquinas, que han estado en servicio durante 10 años, han superado el límite de kilometraje recomendado por el fabricante para dicha revisión, que es de 900 mil kilómetros.

Debido a esta situación, algunas locomotoras están fuera de servicio y otras presentan fallas, lo que, sumado a la falta de coches en condiciones, ha provocado una menor disponibilidad de trenes en funcionamiento y, como consecuencia, retrasos y cancelaciones en el servicio.

La operadora estatal reconoció internamente que "la situación actual es crítica". La falta de mantenimiento de las unidades se debe a diversos factores, como la falta de instalaciones propias y la falta de personal capacitado para realizar las intervenciones necesarias. Además, los talleres de otras líneas de trocha ancha no pueden asumir los trabajos porque están trabajando al límite de su capacidad.

Desde 2018, el San Martín había subcontratado el mantenimiento a talleres externos, pero el esquema fracasó debido a la falta de conocimientos específicos de la empresa para realizar las reparaciones.

Las locomotoras CSR SDD7 comenzaron a operar en 2013, primero en las líneas Mitre y Sarmiento, que en ese momento enfrentaban una crisis de material rodante, y luego en servicios semirrápidos en la línea San Martín.

En 2021, la SOFSE adquirió otras tres locomotoras adicionales del mismo modelo, pero la compra se encuentra detenida a pesar de haber sido adjudicada.