Apelando a herramientas de diseño gráfico, fotografía digital y escaneo, es decir, atravesado por los nuevos dispositivos, el artista pilarense Damián Sena construye -con una cuota considerable de talento creativo- obras que expresan su visión personal sobre el multiuniverso, la teoría del caos y el mundo surreal.
Psicodélica y abstracta, una serie de obras producidas por "Mun" -seudónimo artístico de Sena- entre 2015 y 2017 podrán apreciarse desde el próximo viernes 21 en el Centro Cultural Federal de Pilar (Pedro Lagrave 281). La inauguración de la galería "Psicodelia/Realidad" será a las 20:00, con entrada gratuita.
El artista destacó que su obra "aborda los mundos relacionados con la psicodelia con temas que se ligan a lo digital, una disciplina moderna. Invito a la gente a que vaya a ver arte digital, que es complejo de clasificar, pero hoy es considerado una nueva vanguardia".
"Mun" expondrá por primera vez en una muestra individual. Será el paso más importante de su carrera artística, que cuenta con subrayadas singularidades.
"Mucha gente joven me dice que soy algo así como el único artista digital de Pilar. No sé si será así, pero seguramente somos pocos. Sé que hay mucha gente que estudia y hace diseño, pero no sé si vinculado tanto con el arte plástico, como es mi caso", sostuvo.
"El arte digital abarca muchas cosas. Yo estudié arte plástico y hace seis años empecé a meterme en el diseño gráfico. Hago fotos, ilustro, imprimo. Casi todas las obras las termino digitalmente. No me gustan los encasillamientos, yo me defino como artista", argumentó.
A su vez, opinó que el público al que van dirigidas sus obras es amplio, ya que "hoy encontramos aceptación de la tecnología en todas las edades. La gente grande también se encuentra con la tecnología constantemente y la usa día a día, no hay resistencia".
"El arte también va por esa rama y es interesante ver cómo la pintura, el dibujo y hasta la escultura pueden finalizarse digitalmente", expresó.
Sena construyó un estilo propio, a partir de inspiraciones que remiten a las experiencias sensoriales lisérgicas de artistas en el siglo pasado, pero con una construcción netamente "millenial", con la informática como interlocutor permanente.