Desde la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines (SCIPA) de Pilar volvieron a manifestar preocupación por los hipermercados que continúan vendiendo al público artículos que no son considerados esenciales.

En concreto, apuntan a los grandes locales que en el distrito no tienen restricciones en los sectores, por ejemplo, de indumentaria, electrónica, bazar, jugueterías entre otros.

“Fue uno de nuestros primeros reclamos a los pocos días de iniciar la cuarentena. Les pedimos a las autoridades que prohíba el acceso a esas góndolas, pero desconocemos por qué no se los prohíben”, manifestó la Presidenta de SCIPA, Edit Domínguez.

Entrevistada por el programa radial Agenda Propia de FM Estudio 2 (105.9), Domínguez apuntó que a la ya crítica situación de los comerciantes de cercanía, muchos de los cuales llevan más de 100 días sin levantar sus persianas en cumplimiento del Aislamiento Social, la situación de los hipermercados “genera una desventaja mucho más grande aun”.

Pero además, analizó la cuestión sanitaria ya que mientras “los comercios de cercanía cumplen con medidas exigentes, donde hasta hubo casos en los que se ha invertido lo que no tenían para tener medidas de higiene, cuando se entra a un supermercado, la ropa por ejemplo, está al alcance de la gente y no hay controles”.

“Estamos trabajando en conjunto con Cámaras de otros municipios y nos llega información de comunas en donde sí se logró la prohibición, como por ejemplo en Ituzaingó. Acá, seguiremos  insistiendo en lo que nos corresponde para defender al comercio local”, completó Domínguez.

Preocupación por cierres definitivos

Por otro lado desde SCIPA mostraron preocupación por el cierre definitivo de más de 40 locales comerciales que no lograron superar la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.

“Ya tenemos más de 40 cierres definitivos, solo en el casco céntrico”, se lamentó la Presidenta de SCIPA y agregó que entre los que tuvieron que bajar la persiana para siempre se encuentran casas de indumentaria, peluquerías, dietéticas entre otros rubros.

“Detrás de esos cierres hay historias de cada familia, lucha y sueños. Realmente es una situación preocupante”, relató Domínguez y bregó porque el endurecimiento de la cuarentena “ojalá redunde en un aplanamiento de la curva de contagios” y así poder lograr un poco de alivio para los comerciantes.

“Nuestro objetivo es poder abrir con todas las medidas sanitarias por lo menos dos horas al día”, cerró.

Más tarde, y en el marco del Día del Comerciante, desde la entidad emitieron un comunicado donde repasan la dura realidad que les toca atravesar a los propietarios de los locales en el centro de Pilar.