El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que desde la semana que viene vuelven las clases presenciales de manera gradual a casi toda la provincia de Buenos Aires, incluido los tres cordones del conurbano.
En conferencia de prensa, Kicillof expuso que la baja de contagios por coronavirus, ubican al Gran Buenos Aires en su conjunto en una incidencia menor a 500 casos cada 100.000 habitantes cada 14 días, por lo que si se aplica el semáforo epidemiológico tal como rige actualmente, el AMBA sale de la zona de alarma epidemiológica y entre en área de alto riesgo.
"Volvemos a la presencialidad, pero con todos los cuidados y protocolos. La pandemia no se terminó", expuso Kicillof quien agregó que la medida se aplicaría desde el miércoles que viene.
Acompañado por el Ministro de Salud, Daniel Gollan, el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y la Directora General de Cultura y Educación, Agustina Vila, el mandatario bonaerense precisó: «Nuestro último promedio diario semanal es de 8700 casos de coronavirus» y agregó que en cuanto a los casos cada 100 mil habitantes «en los últimos 15 días hay 401 casos, lo que hace que el conurbano pueda salir de la situación de alarma».
«El regreso cuidado a la presencialidad ya lo hemos hablado con el Ministro de Educación, Nicolás Trotta y contamos con su acompañamiento. Lo que nos interesa es no convertir esto en una disputa política sino pensar en cuidar la vida y la salud de los bonaerenses», remarcó Kicillof.
Medidores de dióxido de carbono y testeos
En la charla con los medios de comunicación, Kicillof adelantó que ya se adquirieron medidores de dióxido de carbono para instalar en las escuelas y al mismo tiempo anunció la implementación de un Plan de vigilancia epidemiológica en los establecimientos con la realización de testeos aleatorios.
En cuanto a los medidores de dióxido de carbono, precisó que se adquirieron y distribuyeron 33 mil dispositivos que permiten saber en qué medida es eficiente el sistema de ventilación y así evitar contagios por aerosoles, el mayor método de transmisión del virus.
«Tenemos que cuidar la presencialidad. Esto significa que la pandemia no terminó, han mejorado algunos indicadores pero falta mucho para que se reduzcan los números a los niveles deseables. Por eso hay que seguir con los cuidados y respetar las medidas en lo individual y lo colectivo», cerró Kicillof.