La lluvia volvió a complicar a los vecinos que viven cerca de los cursos de agua de Pilar.

Es que con 112 milimetros de agua caída en la jornada de ayer jueves, nuevamente hubo desbordes de los cauces del Río Luján y también del arroyo Pinazo.

En el primero de los casos, a horas de este mediodía, el nivel del río ya superaba los 7,10 metros por lo que desde el Comité de Crisis activado desde el Municipio de Pilar procedieron nuevamente a abrir las puertas del Microestadio para comenzar a trasladar a vecinos que deben ser evacuados.

En diálogo con Pilar de Todos, Ramon Pared, Director general de Defensa Civil y Catástrofe, señaló que los vecinos afectados son de los barrios Río Luján y Agustoni al tiempo que también se registran complicaciones en los barrios Villa Comercial y Luchetti. 

"Tomamos la decisión de volver a abrir el Microestadio. En principio íbamos a armar dos centros de evacuados en la zona afectada, pero nos está superando la cantidad de gente que nos está llamando para que las saquemos de las casas", señaló Pared.

Asimismo, esperan que el nivel del Río siga subiendo ya que aún falta que a Pilar llegue el agua de lo que llovió en la cuenca alta. "112 milímetros de lluvia caía no es problema para el Río, pero sí lo es cuando llega el agua de lo que llovió ayer y antes de ayer en la cuenca alta", explicó Pared.

En tanto en la zona de Pinazo, el arroyo se desbordó en horas de la madrugada, lo que obligó a unas 85 personas a abandonar sus hogares.

Los afectados, que son del barrio Pinazo y Los Tilos, esperan que baje el agua alojados en la Escuela 41 y en un centro comunitario de la zona.

Según señaló Pared, en ese caso se trató de "una evacuación breve" por lo que esperan que a mas tardar en el transcurso de esta tarde, puedan retornar a sus casas.

Cabe destacar que por las malas condiciones del tiempo, desde el Municipio de Pilar se decidió declarar la Emergencia Climática. Con ella, el Ejecutivo apunta a poder acelerar los procesos para la adquisición de bienes y servicios necesarios para asistir a las familias damnificadas por el agua.