En el medio de críticas y tensión, el Municipio llevó a cabo un encuentro con el objeto de allanar el camino a la polémica instalación de un basural de restos de poda en Irizar.
El predio estuvo recibiendo ese tipo de restos, sumado a áridos, hasta hace unas 2 semanas, pero debido a la fuerte oposición de los habitantes de la zona, la Comuna se vio obligada a cesar las operaciones.
Por un lado, el sitio no contaba (y aún no cuenta) con el estudio de impacto ambiental, además de haber detectado los vecinos que en el sitio no solo se enterraban ramas y escombros, sino también basura domiciliaria, chatarra, remedios y hasta colchones.
El Municipio siempre admitió que se podían encontrar en el lugar otro tipo de desechos, pero aseguraron que debía a que se mezclaban en los procesos de recolección que hacen los volquetes en los barrios, al tiempo de manifestar que una vez separados eran llevados a lugares autorizados, como el CEAMSE.
El encuentro, requisito legal para obtener la Comuna el estudio de impacto ambiental, se desarrolló en el Parque Industrial, donde el gobierno dispuso de la documentación pertiente, contenida en más de 300 fojas, aunque no logró convencer.
“La reunión fue de acuerdo a lo esperado. Tuvimos opiniones a favor y opiniones en contra de acuerdo a lo que los vecinos reclamaban. Y también posiciones muy claras por parte de quienes estaban presentes. Registramos todos los aportes que van a ser elevados a la OPDS”, expresó el titular de la Agencia de Residuos, Mariano Santillán.
El funcionario explicó que en la reunión se apuntó a “mostrar un proyecto que esté acorde a las necesidades de los vecinos de todo Pilar". "Trabajamos para que se garantice lo que el estudio del impacto ambiental declare. No podemos decir si el encuentro fue bueno, fue malo o fue positivo. Estas reuniones no son para convencer o hacer cambiar de parecer a alguien. Son para contar o para mostrar todo el proceso que está haciendo el Municipio", añadió el funcionario en referencia las idas y vueltas que se produjeron en la reunión.
Santillán insistió en que es necesario volver a operar en el predio de Irizar, ya que actualmente no se pueden enterrar desechos de poda en ningún predio, aunque sí se están acopiando en otros terrenos, como en La Lonja.
“Este proceso tiene un vencimiento. Por ahora nosotros venimos optimizando, chipiando mucho y generando mucha reducción de volumen de ramas, lo que nos permite seguir adelante. No tenemos todo el tiempo del mundo; tenemos premura para volver a utilizar el lugar", concluyó.
Los vecinos, quienes incluso acusaron a la Comuna de querer poner en su contra a los empresarios de volquetes, manifestaron que el encuentro "no fue satisfactorio".
“Tuvimos bastantes idas y vueltas, sobre todo, por el informe que habla del impacto ambiental y hubo inconvenientes para escucharnos porque cada vez que nosotros pedíamos la palabra para explayarnos los mismos funcionarios te cortaban. En mi caso me sentí bastante incómodo, porque cada vez que quería hacer referencia vehementemente a lo que yo opino, creo, tenía la presencia de los choferes de los camiones de volquetes para intimidarnos. No hubo un intercambio de ideas”, sostuvo, por su parte, Germán Torres, vecino que participa activamente para impedir la instalación.
“Los funcionarios modifican el plan de acuerdo a las denuncias. Lo que están haciendo es querer mostrarle a la sociedad que tienen un diálogo que no existe. Y están intentando aprobar un estudio de impacto ambiental engañoso, para la población y la OPDS, que oculta información", agregó.
Torres sostiene que el estudio de impacto ambiental está "sesgado" y que pretende que no se vea que el basural se va a instalar en un centro urbano, y aseguró que los vecinos ya no creen en lo que dicen las autoridades.
“Fue una reunión de compromiso. Una puesta en escena para mostrar datos que no son verídicos. No han demostrado confianza. El propio Municipio miente y es que no puede justificar como va a ser el garante de que las cosas se hagan bien. La relación con los vecinos es de un descreimiento total. Concurrimos pero no avalamos la reunión. No firmamos el papel de conformidad”, concluyó.}
La Defensoría, en contra
De la reunión también participó el Defensor del Pueblo de Pilar, Juan Pablo Trovatelli, quien expuso que "los espacios de diálogo deben ser vinculantes" que faciliten el consenso, al tiempo que se opuso al basural de Irizar.
"Comprendemos la necesidad de encontrar la forma y el lugar de arrojar los desechos áridos y verdes, pero esto no habilita a realizarlo intempestivamente sorteando los requisitos legales, y menos aún perdiendo de vista la necesidad de una gobernanza ambiental participativa. Seguiremos el tema y no permitiremos la instalación de nuevos basurales ni la alteración de la calidad de vida de los vecinos con centros de disposición", expuso Trovatelli.