Vecinos de Pilar se mantienen en alerta ante el posible cierre de una de las polémicas plantas termoeléctricas, industrias que se instalaron en el distrito en 2018 con un fuerte rechazo de la población debido al impacto ambiental que provocarían en la zona.
En este caso, sería inminente el posible cierre de la firma APR Energy, ubicada en el límite de las localidades de Villa Rosa y Matheu.
Frente a esa posibilidad, integrantes de la ONG 1810 Vecinos Unidos por Pilar, buscan precisiones respecto del cierre o traslado de APR al tiempo que avanzarán con una serie de medidas para evitar daños ambientales en el predio que por ahora ocupa la firma.
El Presidente de 1810, Raúl Regis, detalló que hace unos días comenzaron a ver movimientos y hasta grúas que estarían dedicadas al desmantelamiento de las unidades eléctricas.
En una entrevista que concedió al programa radial Agenda Propia, Regis señaló que esperan contar con la confirmación oficial y agregó que de concretarse avanzarán con una presentación en el Juzgado para asegurarse que los terrenos queden en buenas condiciones ambientales.
“Vamos a pedir que dejen los terrenos en condiciones normales y habitables en cuanto a lo ambiental. No queremos que quede allí algún pasivo ambiental que después nos complique la vida”, dijo Regis.
En tanto, agregó que también solicitarán al Municipio de Pilar que nuevamente se modifique la categoría de esas parcelas para que vuelvan a ser catalogadas como residenciales.
“Lo ideal es que los predios vuelvan a categoría residencial para que no quede abierta la posibilidad de que se pueda instalar otra industria”, consideró el titular de la ONG ambientalista.
Mientras esperan acceder a la confirmación, Regis expresó que una vez que la firma cese su presencia en el distrito “será un logro muy importante de toda la ciudadanía”.
“Desde que las termoeléctricas llegaron a Pilar, sentimos que dimos una pelea de David contra Goliat. (La salida de APR) es un acto de justicia”, expresó Regis.
Actualmente, tanto APR Energy como Araucaria, se encuentran alcanzadas por una cautelar que frenó sus actividades hasta que se verifique si producen daños al ambiente.
Para Regis, se trata de medidas “que corresponden” y recordó que las firmas “llegaron a Pilar entre gallos y medianoches”.
“Nada de lo que se hizo fue legal y, por suerte, luchando y yendo a la Justicia, obtuvimos estos logros”, resaltó al tiempo que recordó fuertemente a Gustavo Madeira, abogado que impulsó varias presentaciones ante la Justicia y que falleció tras contraer COVID.