Vecinos de Del Viso y ambientalistas recurrieron a la Justicia ante la posibilidad de que vuelcos que está haciendo una empresa de la zona sean contaminantes.
Apuntan a la firma Arlistán, que desecha sus afluentes al arroyo Pinazo, previo tratamiento.
Sin embargo, por el color, el olor y otras características, ambientalistas entienden que esos líquidos están fuera de parámetro, por lo que podrían estar contaminando el cauce.
“Arlistán es una de las tantas empresas que arrojan afluentes al Arroyo Pinazo.
Hace un montón de años que los vecinos vienen registrando (problemas). Los afluentes se vuelcan fuera de parámetros, por los olores, por el color. A raíz de esta inquietud y de haber contactado a una asociación civil que está compuesta por abogados, se logró hacer una acción de protección pidiendo el cese del daño y en principio ya tiene la resolución de la Jueza Así que estamos bastante entusiasmados”, explicó Marina Lemos, integrante de la ONG Humedales en Red, en diálogo con el programa Agenda Propia (105.9).
En ese sentido, Lemos informó que la Justicia ordenó que se dejen de volcar afluentes fuera de parámetro, al tiempo que se dispondrá de una inspección en el lugar y toma de muestras del agua.
“La Jueza pidió primero una inspección sorpresiva de la planta y después la designación de un perito. Que en este caso va a ser un ingeniero químico. Va a ser él que va a constatar el estado del vuelco. Va a sacar las muestras, las va a llevar a un laboratorio y van a ver en qué condiciones está. Por los vecinos, por las condiciones físicas y químicas que se pueden ver, están fuera de parámetro. Eso tiene que ser chequeado por un laboratorio”, agregó.
Vuelcos industriales
Más allá de la situación particular de Arlistán, que está bajo análisis, Lemos lamentó los vuelcos que varias empresas hacen sobre los arroyos o el Río Luján.
“La situación está en estado más que crítico. Nosotros desde Humedales en Red tenemos un mapa de impactos. La cuenca del Luján se lleva todos los premios. Y tenemos inconvenientes enormes sumado a la poca cantidad de agua que tienen ahora los ríos Paraná y el Luján”, expuso Lemos.
“La situación del Río Luján es crítica, me comentaba los chicos de (la Asociación) Patrimonio Natural que estuvieron haciendo una limpieza por la jornada mundial de limpieza, y que no podían ni remar por lo espeso que estaba por la carga que traía el río. Se suma la irresponsabilidad de muchas empresas, que no son todas, que vuelcan sus residuos sin tratamiento. Pasa en el Luján como, en el Pinazo, en el Arroyo Carabassa”, concluyó.