Autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Dirección General de Aduanas, en conjunto con la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), realizaron una serie de allanamientos que se tradujeron en el secuestro de bienes culturales que habían sido robados en Perú.
Se trata de cuadros, esculturas, manuscritos, libros y monedas antiguas, que habían sido sustraídos y comercializados en el mercado negro a varias partes del mundo, que se acopiaban en partes de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, entre ellas Pilar.
La investigación comenzó con la denuncia del gobierno de Perú, donde se alertaba sobre el robo de material histórico.
Desde el Ministerio de Seguridad nacional indicaron que la investigación comenzó hace más de cuatro meses cuando el Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, del que forma parte la Aduana, recibió la notificación desde Perú por la sustracción del material histórico “Libro de Arrieros de los 3 Cañaverales de Pachachaca, Mollemolle y Santa Ana pertenecientes a esta Real Superintendencia de Temporalidades de esta Ciudad del Cuzco y su Obispado que da principio en 1° de mayo de 1772 hasta 30 de abril de 1773”, perteneciente al Archivo Regional del Cuzco.
Además agregaron que "se pudo comprobar que los sospechosos participaban de la compraventa internacional y acopio de obras de arte, manuscritos históricos, mapas de época y libros antiguos de gran valor patrimonial y cultural". Al tiempo que detectaron la existencia de diversas propiedades vinculadas a estas personas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Pilar, y también en el exterior: Uruguay, Inglaterra e Islas Vírgenes Británicas.
Inmediatamente a la recepción de la denuncia desde Perú, la DGA denunció el hecho, lo que dio inicio al proceso de investigación. Poco tiempo después, se encontró el libro en un sitio web especializado en la comercialización de “libros raros” y antiguos, mapas, grabados, libros de viajeros y científicos, con sede en Buenos Aires.
La pesquisa avanzó con las tareas de campo de la PSA y con la selección de determinadas piezas ofrecidas a la venta en el sitio web investigado y, junto con el personal de la DGA y funcionarias y funcionarios del Ministerio de Cultura, se avanzó en la hipótesis del tráfico ilícito transnacional de bienes culturales, ya que los elementos en cuestión podían ser parte del patrimonio cultural de Perú y Paraguay. Ante ello se impulsaron requerimientos internacionales de información dirigidos a las autoridades en la materia de ambos países.
Frente a esta situación, la Justicia Nacional en lo Penal Económico dispuso el inmediato allanamiento de los domicilios en los lugares antes mencionados. Allí se incautaron cuadros, mapas, monedas antiguas, monedas de oro, divisas, cinco relojes de alta gama, manuscritos, barras de oro, dos autos de alta gama, además de teléfonos celulares, computadoras, tarjetas, pasaportes y carpetas con material para la causa.
En la investigación también participaron distintas áreas de la Administración Federal de Ingresos Públicos y de la Unidad de Información Financiera (UFI) para avanzar en la línea de los flujos financieros y la capacidad económica de las personas investigadas. Intervino el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°02, a cargo de Pablo Yadarola.