El presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles que enviará al Congreso “una ley que termine con la penalización del aborto y que permita la atención de cualquier aborto en los centros de salud pública”, al responder preguntas de estudiantes del Instituto de Estudios Políticos de París, donde brindó una conferencia en el marco de su gira por Europa.
“No vivo en paz con mi consciencia sabiendo que una mujer tiene que realizarse un aborto, no tiene la posibilidad económica y termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando o matando”, dijo el Presidente, quien si bien habló de “despenalizar” el aborto no se descarta que pueda ir más allá, ya que dijo que buscará que la atención se realice “en los centros de salud pública”.
“En la Argentina el aborto es un delito. Es un extraño delito donde casi nunca se condena a ninguna mujer por aborto pero todos sabemos que existe. ¿Cuál es el problema de que exista? Que todo aborto se vuelve clandestino y en la clandestinidad el riesgo de vida y de salud de la mujer aumenta”, dijo el Presidente ante los alumnos del Instituto de Estudios Políticos de París (Scienses PO París).
“El problema es más agudo de acuerdo a la clase social de quién practica el aborto. Si es de clase alta, lo hará en un centro de salud adecuado, en condiciones adecuadas y el certificado médico dirá que tuvo una aborto espontáneo y su salud estará garantizada”, expresó el presidente Alberto Fernández este miércoles, en el cierre su gira europea en Francia.
En ese sentido, consideró que “una mujer sin recursos toda su vida corre peligro. Y si zafa su vida, corre el riesgo de sufrir lesiones internas. Es parte de la discusión hipócrita que se tuvo con el divorcio, durante años discutimos si se podía volver a casar”, manifestó Fernández, quien trazó una analogía con una vivencia personal junto a su madre y su nueva pareja.
“Salió la ley, mi mamá y Carlos se casaron y los tres hijos fuimos testigos. ¿Para qué discutimos durante 20 años esto? Yo siento que con el aborto pasa algo parecido. Hay quien siente que legalizar el aborto lo vuelve obligatorio. No es obligatorio para nadie. Es un tema que debemos resolver desde el mundo de la salud pública. No podemos poner en riesgo la salud de la mujer que decide abortar”, cerró.