El Concejo Deliberante de Pilar aprobó en la sesión de la mañana de este jueves la autorización para que el cableado en el distrito pueda ser aéreo.
Se trata de una normativa que apunta a permitir el ingreso de más empresas de internet, telefonía y televisión, que se encontraban, según señalaron desde el Ejecutivo, con el impedimento de invertir en el distrito por la obligación que regía en la Comuna desde el 2001 que señalaba que todo el tendido nuevo debía ser enterrado.
Para "alentar" la nueva llegada de empresas, el Concejo derogó hoy esa ordenanza, que en la práctica jamás fue aplicada, aunque se establecieron plazos para que las compañías sí empiecen a soterrar luego de instalarse, según el área en la que estén.
Según señala la ordenanza, en lo que es el "microcentro de Pilar", las empresas ya constituidas tendrán 6 meses para presentar un plan de soterramiento, mientras que las nuevas deberán tener ese plan al momento de pedir la autorización.
Sin embargo, ese plazo es solo para la presentación de los planes de obra, y no para la ejecución real.
De todos modos, el concejal de Cambiemos Diego Ranieli expuso que la reglamentación de la ordenanza por parte del Ejecutivo deberá apuntar a que esos plazos sean "en lo inmediato".
"La idea es que los trabajos empiecen en los pocos meses", expuso Ranieli.
Para centros urbanos, el tiempo de presentación del plan de readecuación será de 2 años, 3 años para para las zonas del corredor de Panamericana y rutas provinciales, y el resto del distrito, es decir áreas con menos población, 10 años.
La ordenanza aprobada también establece que las nuevas compañías deberán invertir un 20% de lo previsto en áreas que hoy no tengan ningún tipo de servicios, zonas a determinar por el Ejecutivo, además de brindar el servicio básico gratuito a escuelas y centros de salud. Las actuales empresas ya instaladas, además, gozarán de beneficios impositivos que determinar por el Ejecutivo.
La edil del Frente Pilarense Lizzie Wanger, en tanto, apuntó contra el intendente Nicolás Ducoté, quien había dicho en 2014 que la ordenanza de soterramiento debía ser respetada, al señalar en aquel momento que Pilar y las localidades eran una "peligrosa selva de cables", postura que ahora cambió.
Santiago Laurent, de la misma bancada, expuso que en rigor no se apunta a llevar más internet a los barrios, sino que se trata de una normativa "a medida" de determinadas empresas, que atentarán contra las ya instaladas.
"Se trata de compañías que ya tienen en su plan de inversión el soterramiento, porque en todos lados es así. Y son empresas que vienen, ofrecen el servicio 2 años a bajísimos precios, destruyen a la competencia, y luego elevan las tarifas. No mientan, esta ordenanza busca favorecer a grandes empresas", disparó Laurent.
Ranieli, una vez más, volvió a señalar que Ducoté no cambió de parecer de 2014 a la actualidad, sino todo lo contrario.
"La ordenanza de 2001 jamás fue cumplida. Con esta normativa vamos a empezar de una vez por todas a que el cableado sí sea soterrado, con un plazo máximo de 10 años, aunque menor en áreas urbanas. Muchos no lo quieren ver así, pero es un avance", concluyó.
La ordenanza había sido duramente cuestionada no solo por la oposición, sino por vecinos del centro de Pilar y la Cámara de Comercio (SCIPA).
EDENOR, excluida
Pese a que el proyecto original derogaba en todos sus términos la ordenanza de 2001, que también incluía a los tendidos de EDENOR, finalmente el Concejo Deliberante excluyó a la empresa eléctrica, por cuestiones de seguridad, por lo que esta deberá continuar con la obligación de enterrar los cables.