En un clima marcado por fuertes tensiones, el Frente de Todos consensuó anoche una declaración que rechaza la inhabilitación para ejercer cargos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner titulado “Democracia sin proscripciones. Unidad para transformar” y respaldó el sistema de internas para dirimir candidaturas, en el marco del primer encuentro de la mesa política oficialista para definir la estrategia electoral.

Así, las expectativas estuvieron centradas en dos puntos clave de la redacción del documento final: las PASO como herramienta para dirimir las internas y la situación de la vicepresidenta, a la que el kirchnerismo, con el acuerdo del resto de los sectores logró describir como “proscripta” a raíz del fallo de primera instancia en la causa “Vialidad”, que la inhabilitó para ejercer cargos públicos.

La reunión, que buscó ser puntapié para definir la estrategia electoral, se extendió por más de cinco horas y terminó pasadas la 1.30 de la madrugada del viernes en la sede partidaria del PJ con un discurso del presidente Alberto Fernández.

La gran sorpresa de la noche fue la presencia del diputado Máximo Kirchner, cuya participación no estaba anunciada. El líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense no se veía con el Presidente hacía alrededor de un año, cuando la relación se tensó al extremo tras la renuncia de Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara baja.

En tanto, la presencia de Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa, le dio un espesor político extra al encuentro.

El texto, que finalmente fue avalado por todos los presentes, miembros de la coalición, fue debatido al detalle por todos los espacios políticos, sociales y sindicales que componen la coalición oficialista y en uno de sus puntos claves, en el párrafo quinto, hace explícito el compromiso de quienes integran la mesa de “disponer las acciones necesarias para impedir la proscripción de la compañera vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”.

Ese planteo subraya que el “liderazgo y potencia electoral” de la vicepresidenta “no puede ser arrebatado” a los votantes del Frente de Todos, y apunta sobre el Poder Judicial al señalar que “no hay, o no debería haber, ningún poder económico, mediático o judicial capaz de decidir por encima de la voluntad popular”.

Otro punto sustancial del documento advierte que una “parte fundamental de la estrategia” del oficialismo será “reforzar la unidad en la diversidad”, para lo cual se propone “articular las diferentes miradas del oficialismo y también a quienes se quieran sumar a este proyecto por una Argentina que crezca con paz, igualdad y libertad”.

En el párrafo 9º de la declaración, el oficialismo define a las PASO como “la herramienta institucional creada por nuestro Gobierno durante el año 2010 (en el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner) para abrir la participación de los partidos y sintetizar las diferentes visiones en un proyecto común”.

De ese modo, los 33 participantes del encuentro coincidieron en que esa instancia de participación creada por ley será la mejor alternativa para definir las principales candidaturas de la coalición gobernante, un espacio plural y heterogéneo que incluye fuertes debates en su interior y no oculta sus diferencias.

Otro de los puntos debatidos y finalmente acordados del documento fue la alusión a la situación económica y social, incorporado en el párrafo octavo, donde se señaló que los integrantes del Frente de Todos consideran “tarea primordial” del proyecto político “continuar los esfuerzos para reducir la inflación, aumentar el poder adquisitivo de los salarios y trabajar en cada una de las políticas públicas para que nuestra gente viva mejor”.

Los dirigentes presentes

Los 33 presentes representaban a la casi totalidad de los sectores internos del Frente de Todos.

Estuvieron el presiente Fernández y de su sector el flamante jefe de Gabinete Agustín Rossi, el vice Juan Manuel Olmos, el canciller Santiago Cafiero y la ministra Victoria Tolosa Paz, además del secretario general de la presidencia, Julio Vitobelo.

Massa se hizo acompañar por Malena Galmarini, titular de AYSA, Cecilia Moreau, presidenta de Diputados, Diego Giuliano, ministro de Transporte, el diputado bonaerense Rubén Eslaiman y el intendente Juan Andreotti.

En representación de los gobernadores se hicieron presentes Axel Kicillof (Buenos Aires); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Jorge Capitanich (Chaco) y Mariano Arcioni (Chubut.

Mario Secco (Ensenada); Fernando Espinoza (La Matanza), Mayra Mendoza (Quilmes), Alberto Descalzo (Ituzaingó); Mariel Fernández (Moreno) y Lucas Ghi (Morón). Por los gremios fueron Héctor Daer, Pablo Moyano, Hugo Yasky, Sergio Palazzo y Abel Furlán. (DIB)