El gobierno nacional trabaja desde esta mañana en los detalles del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establecerá las normas y protocolos a seguir ante la declarada segunda ola de coronavirus, que el martes relevó 20.870 casos positivos en una sola jornada.
Fuentes gubernamentales afirmaron que se establecerán horarios de cierre y de reinicio de actividades, pero que "no será un toque de queda", consignó la agencia Télam.
Los voceros señalaron que la discusión en torno a cuál será el horario de finalización de actividades comerciales tiene un límite práctico.
"No cambia mucho por una hora, pero hay que establecer cuándo comienza la restricción. Pero el problema es el descontrol. Si vos cerrás los bares a las 11 y la gente se mete en una fiesta clandestina y vos no hacés nada, eso es un problema", explicaron fuentes oficiales.
Por ello, es esperable que se incremente la presencia policial y el personal de control en distintos ámbitos y actividades.
Mientras tanto, se prevé que el DNU sea firmado esta tarde, publicado en el Boletín Oficial y se evalúa la posibilidad de que entre en vigencia desde las 0 horas del jueves.
De esa manera, la nueva norma derogaría el anterior Decreto que tenía fecha de finalización el próximo viernes, 9 de abril.
El trabajo ahora está centrado en la Secretaría Legal y Técnica a cargo de Vilma Ibarra y aún resta definir de qué manera serán comunicadas a la población las distintas medidas que se adoptarán para mitigar la propagación de la Covid-19.
"Medidas localizadas"
Este martes, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo a la prensa que se podían esperar medidas "tempranas, transitorias y localizadas" para desacelerar la ascendente curva de contagios.
En las oficinas de Casa Rosada explicaron que el decreto incluirá medidas focalizadas para responder a la situación epidemiológica de cada área geográfica.
Actualmente, la evolución de los casos de Covid-19 detectados es definida como de un "aumento sostenido y caracterizado".
En ese sentido, la cartera sanitaria informó que en el transcurso de la última semana casi se duplicaron los departamentos que se encuentran en situación de riesgo, son 87, entre ellos Pilar y gran parte del AMBA y otros departamentos del país.
Las áreas con situación comprometida son el hogar de casi 25 millones de argentinos, ya que abarcan con especial preponderancia los principales conglomerados urbanos del país.
Así, las medidas que se aplicarán en el Área Metropolitana de Buenos Aires fueron motivo de intercambios y reuniones entre los representantes gubernamentales de la Nación, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
Esta mañana, el ministro de Salud de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, afirmó que existe "una mirada común" entre las jurisdicciones sobre la necesidad de "disminuir los encuentros sociales, reducir la nocturnidad y cuidar el transporte público", aunque no especificó cuáles serían los detalles.
Mientras tanto, el martes por la noche, el gobernador Axel Kicillof dijo que, "ante el crecimiento de los casos, las segundas olas y las nuevas cepas, en todos los países se han tomado medidas de este tipo, y aún más estrictas".
El mandatario bonaerense y sus ministros vienen, desde hace más de una semana, alertando sobre el crecimiento de casos y subrayando la necesidad de medidas que restrinjan la circulación del virus.
Fue en ese sentido que criticó a los integrantes de Juntos por el Cambio, la coalición opositora que se manifestó en contra de posibles restricciones: "No sé si existe otro caso de tanta irresponsabilidad y oportunismo. Además, cuánta hipocresía. Intendentes y gobernadores de JxC tomaron ya medidas restrictivas: Mendoza, Olavarría, La Plata y otros. En particular, (Alfredo) Cornejo, mendocino firma el vergonzoso comunicado".