Por medio de un documento al que tuvo acceso Pilar de Todos, la empresa Sudamericana de Aguas admite que el fluido que provee a los usuarios del centro de Pilar “puede” no ser potable.
La información ya había sido difundida por este medio días atrás, pero esta vez se filtró el texto completo en donde la firma acepta que hay elementos, como el nitrógeno, que podrían estar cercanos al límite o incluso por encima de lo que establece la ley.
Si bien el agua que provee Sudamericana de Aguas siempre estuvo bajo la lupa, la empresa adujo que se regía por legislación provincial, más permisible que el Código Alimentario Argentino, como en el caso de los niveles de Arsénico.
Sin embargo, en este caso la compañía menciona que esos parámetros estarían superando el límite que establece la ley provincial.
Según el documento que forma parte de un expediente más amplio, por medio del cual Sudamericana de Aguas pide un aumento tarifario del 17,22% para encarar obras que saneen el problema, la empresa señala que “como consecuencia del tiempo prolongado de explotación, los parámetros físico – químicos se encuentran cerca y pueden llegar a superar los límites establecidos, en particular su componente de nitrógeno”.
En ese contexto, es que solicitan el aumento tarifario, para avanzar en un proceso de ósmosis inversa, lo que permitirá “obtener los parámetros de la ley 11.820 para el agua potable”, es decir la legislación provincial.
Pero la empresa, según consta en el acta acuerdo de 2005, la que establece el vínculo actual entre Sudamericana y la Comuna, en principio hasta fines de junio de 2018, ya se comprometía a asegurar que el fluido se ajuste a la normativa vigente.
Lo llamativo, además, es que esta nota, firmada por Diego Lorenzo, Gerente Ejecutivo de Sudamericana de Aguas, llegó a manos de autoridades municipales el 28 de marzo, dirigida a los responsables del Ente de Control de Sudamericana de Aguas, los funcionarios Analía Leguizamón y Leonardo Leonhardt.
Y que pese al tiempo transcurrido no se haya informado a la población sobre esta situación, qué riesgos implica, y tampoco se haya difundido qué medidas se adoptaron para, hasta tanto se encare la obra o se adopte otra decisión, se asegure que el fluido sea seguro.
El edil que denunció esta situación es Juan Pablo Roldán, de una de las bancadas del PJ, quien alertó por medio de una carta al intendente Nicolás Ducoté sobre las irregularidades que detectó en el expediente que por estas horas analiza en Legislativo.
"Nos llamó la atención la atrocidad de la nota de Sudamericana de Aguas, donde manifiesta que el fluido no es apto para el consumo”, expuso Roldán en diálogo con el programa radial Agenda Propia FM (105.9).
Roldán espera que ninguno de sus pares acompañe la suba tarifaria, y que además se avance en un proceso rápido que asegura la calidad del agua para todos los pilarenses.
“En vez de sancionar a la empresa por ofrecer agua de dudosa calidad, se la premia con un aumento. Lo que debería hacer la Comuna es hacerse cargo del tema y municipalizar el servicio, como hizo en zonas de Derqui, donde funciona bien”, añadió.
Extensión “solapada”
Roldán, a su vez, denunció que el expediente le daría vía libre a Sudamericana para extender su contrato con Pilar más allá del 30 de junio de 2018, cuando vence la prórroga que se le otorgó el año pasado.
“Estamos a casi 11 meses de la salida de Sudamericana, pero la empresa nos dice que la obra, en la que invertirá 8 millones 800 mil pesos, le llevará ejecutarla al menos 14 meses. Si a eso le sumamos alguna demora eventual, y los tiempos administrativos, podríamos estar con la empresa al menos durante todo el año que viene, cuando en realidad ya corresponde que llegue AySA a todo el distrito; es una extensión solapada del contrato”, concluyó el edil.