El Gobierno prorrogará este viernes el DNU que fija restricciones para mitigar la segunda ola de coronavirus, con la idea de que se consolide la tendencia a la baja de contagios registrada en las últimas tres semanas.
Mientras, analiza cómo podrían impactar las vacaciones de invierno en la futura situación epidemiológica y apuesta a sostener los controles migratorios para impedir el ingreso al país de nuevas cepas, como la Delta.
La idea es avanzar con cautela en eventuales nuevas aperturas, aún con el "optimismo" que impera en las autoridades nacionales por el descenso de casos y de camas de terapia intensiva ocupadas por Covid-19, a partir del avance del plan de vacunación y de la certeza que "dieron resultado" las medidas adoptadas a tiempo para limitar la circulación.
El presidente Alberto Fernández y su Gabinete tienen en análisis las advertencias formuladas semanas atrás por el Comité de Expertos sobre el peligro que podrían representar las dos semanas consecutivas de vacaciones de invierno y su posible correlato en una tercera ola de contagios.
Sin embargo, como el receso escolar se inicia recién el 19 de julio próximo, en principio el decreto, que tendrá vigencia durante las próximas dos o tres semanas, no contempla medidas referidas al turismo, como la reapertura de rutas interjurisdiccionales para las vacaciones de invierno, adelantaron voceros oficiales a la Agencia Telam.
Por otra parte, como contracara del descenso de contagios, el alto número de fallecimientos diarios es interpretado en el Gobierno como consecuencia de los "picos" que hubo en jornadas que registraron "35.000 casos" por día, dijeron las fuentes y remarcaron: "Más casos son más muertes".
El Gobierno tiene puestas sus expectativas en que en "las próximas dos o tres semanas de vacunación habrá un escenario más auspicioso".