La Organización Mundial de la SALUD (OMS) aseguró que el Instituto Gamaleya de Rusia presentó ante el organismo la mayoría de los datos que se necesitan para aprobar la vacuna Sputnik V.
"La mayoría de los datos fue recibida a finales de diciembre de 2021", dijo un representante de la OMS citado por la agencia de noticias Sputnik, al tiempo que se espera que la documentación restante sea enviada a fines de enero.
El ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko, había declarado en octubre del año pasado que se habían eliminado todos los obstáculos para el reconocimiento por la OMS de la vacuna Sputnik V, y que solo existían algunos procedimientos administrativos que saldar.
A principios de diciembre, además, el servicio de prensa del organismo sanitario comunicó que la inspección a Rusia para evaluar la vacuna Sputnik V no se realizaría antes de enero de 2022.
A mediados de ese mes, la OMS anunció que en el primer trimestre de este año se decidirá la aprobación del fármaco desarrollado por el Instituto Gamaleya.
“Comparto el optimismo del presidente de la Federación de Rusia (Vladímir Putin) de que la OMS pronto incluirá a la Sputnik V en la lista de uso de emergencia”, había dicho en ese entonces el jefe de la oficina europea del organismo internacional, Hans Kluge, durante una entrevista con la cadena de noticias RT.
La Sputnik V, desarrollada por Gamaleya y con la financiación del RDIF, fue registrada en Rusia en agosto de 2020 y es uno de los pocos fármacos del mundo con una eficacia superior al 90% contra la Covid-19.
Hasta la fecha, la lista de vacunas autorizadas por la OMS incluye la Covaxin del laboratorio indio Bharat Biontech, Covovax producida por el Serum Institute of India bajo licencia del estadounidense Novovax; Pfizer/BioNTech; Moderna; AstraZeneca (la OMS aprobó también su versión fabricada en India bajo el nombre Covishield), Johnson&Johnson, Sinopharm y Sinovac.
Recibir el aval de uso de emergencia por parte de la OMS es un requisito previo para el suministro al Covax, mecanismo creado con el objeto de facilitar la vacunación en países de bajos ingresos, además de facilitar la aceptación de ese inoculante como requisito para ingresar a otros países.