La posibilidad de sufrir un evento cardiovascular como secuela del coronavirus se incrementa dentro de los 12 meses de haberlo padecido de acuerdo a un nuevo estudio realizado en los Estados Unidos que indica que se registraron 15 infartos cada 1000 personas que tuvieron covid-19 frente a 12 cada 1000 en personas que no lo tuvieron, informó el Instituto Cardiovascular Buenos Aires (ICBA).
El estudio publicado en la revista Nature Medicine, fue realizado por un grupo de Investigaciones en Epidemiología, Clínicas de Saint. Louis, Missouri, e involucró a 153.760 personas con COVID-19 pertenecientes al programa de salud de los Veteranos de Guerra de los Estados Unidos.
Juan Pablo Costabel, jefe de la Unidad Coronaria e Internación del ICBA, dijo que "es conocido que la afectación por el COVID 19 puede generar complicaciones extra respiratorias en forma aguda, dentro de las cuales la afectación cardiovascular es una de las que más preocupa".
"Sin embargo, hasta el momento no teníamos información clara sobre el riesgo cardiovascular a largo plazo que podría implicar sufrir alguna forma de Covid-19", detalló el médico.
Costabel analizó que este tipo de estudios "podrían estar magnificando las diferencias" porque se basan en "poblaciones muy heterogéneas".
Sin embargo destacó que esta secuela del Covid "es lo mismo que sucede con otras infecciones virales, como la gripe o la neumonía asociada a la gripe. Cuando se ve que la asociación causal es posible y que en otras infecciones virales pasa lo mismo no llama la atención".
"En Argentina no tenemos el dato de la incidencia del poscovid en enfermedades cardiovasculares aún. Sí vimos en el país un aumento de los problemas cardiovasculares al terminar cada ola de coronavirus", dijo el cardiólogo.
Indicó que ese aumento "está relacionado a que mucha gente dejó de hacerse los controles cardiovasculares que debería hacerse o tomar su medicación y aumentaron los factores de riesgo como el sedentarismo y el tabaquismo. Aún no sabemos si este aumento se debe a esta falta de controles o al covid en sí mismo".
Costabel destacó que "sabíamos que el Covid en su etapa aguda tiene la capacidad de formar coágulos sanguíneos, por lo que las trombosis venosas y las pulmonares no nos llamaban la atención que se produjeran, ahora el aumento de las arritmias, del ACV, de los infartos, no los teníamos sobre todo alejado de la etapa aguda del coronavirus".
"Se genera un cierta secuela en los vasos sanguíneos del corazón que puede generar problemas cardíacos alejado del evento agudo. Lo interesante para analizar es que ese riesgo lo pueden tener los que tienen formas graves o leves de coronavirus y tanto los que tienen o no tienen antecedentes cardiovasculares", precisó.