A partir de ahora, los autos y motos 0 km se pueden inscribir en cualquier registro seccional de la Argentina. Así lo confirmó el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que sostuvo que la medida permite que los ciudadanos puedan inscribir sus vehículos donde les sea más barato y cómodo.
“Los Registros Automotores dejarán de retener obligatoriamente impuestos de sellos, multas y patentes cuando terminen de caer los convenios que ya denunciamos. Por ese motivo, el nuevo Formulario 08 te da la libertad de elegir si querés pagar impuestos provinciales y municipales (sellos, patentes e infracciones de tránsito) directamente en el Registro”, dijo Cúneo Libarona.
Hasta ahora, los autos 0 km se inscribían en el registro seccional que correspondía por el domicilio del titular. “Esto generará que los Registros se vean obligados a competir entre sí por los inscriptores, y que las provincias y municipios deban regular sus tarifas para abaratar los costos y atraer más usuarios”, expresó el ministro.
La elección del registro seccional para inscribir un automotor también corre desde ahora para los autos usados. Al momento de la transferencia, se puede registrar en donde el comprador prefiera.
Las autoridades nacionales también eliminaron la obligatoriedad del libre deuda para inscribir o transferir un vehículo. Esto significa que los ciudadanos podrán comprar o vender un auto usado que tiene multas o patentes impagas.
Hasta ahora, los registros obligaban a los ciudadanos a cancelar la deuda por multas y patentes antes de realizar una operación de este tipo. El Gobierno, en su lucha por desburocratizar los trámites automotores, les quitó ese poder.
Por ejemplo, antes de la existencia de esta normativa, la transferencia de una unidad podía implicar un gasto de $250.000 para el usuario, en el caso de un Volkswagen Gol Trend modelo 2012 con una valuación de $6 millones, según la lista de precios de la Cámara de Comercio Automotor.
Si se toma como ejemplo un auto más nuevo, como un Toyota Corolla de 2023, el costo de la transferencia ronda los $956.000. Lo que ocurre es que la mayor parte de ese monto corresponde a impuestos provinciales de sellos y, si se pone la lupa en ese apartado, se evidencia cómo cada jurisdicción tiene valores diferenciales. (DIB)