El Municipio clausuró el último fin de semana dos fiestas clandestinas que se iban a desarrollar en quintas del distrito.
Una, el viernes, se logró cancelar en Manzanares, mientras que el sábado se frenó otra en Villa Rosa, en un predio donde ya se han desarrollado otras, algunas con autorización y otras no. Los operativos fueron llevados a cabo por la Comuna con la colaboración de la Policía.
Hugo Quintero, del área de Nocturnidad del Municipio, explicó que es usual que se intenten realizar de una a tres fiestas de este tipo los fines de semana, algunas detectadas por medio de redes sociales, donde son promocionadas, y otras denunciadas por vecinos.
“En este último fin de semana nos encontramos con 2 fiestas que no estaban autorizadas, porque hay algunas que sí lo pueden estar, y evitamos que se hagan. Una de ellas era el viernes, se la logró desbaratar en Manzanares, y se terminó pasado a Luján, donde ya no tenemos jurisdicción. Y la otra se quería desarrollar en una quinta de Villa Rosa. El objetivo es frenarlas antes que arranquen, porque una vez que comienzan es mucho más difícil y complejo, aunque también hay que hacerlo”, sostuvo el funcionario.
Quintero explicó que hay fiestas de este tipo que pueden llevarse a cabo, siempre y cuando reúnan una serie de requisitos, como habilitación de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires, Registro de Expendio de Ventas de Bebidas Alcohólicas, medidas de seguridad, o baños químicos, pero en donde no ocurre eso se procede a cerrarlas.
“En el caso de la fiesta de Villa Rosa, es una quinta (sobre la calle Chubut) en donde se han llevado a cabo actividades antes, y la gente nos avisó por medio de la línea 147 y un sinfín de llamados de vecinos. En esa quinta ya habíamos desbaratado alguna fiesta en el verano, pero hubo otras que tenían autorización. Si nosotros vamos y al pedir papeles no tienen la habilitación final, se clausura. Y las que no tienen autorización las detectamos mediante redes sociales o son los mismos vecinos los que nos avisan cuando ven movimientos o pruebas de sonido, por ejemplo”, añadió Quintero, quien expuso que uno de los puntos clave que más se revisan tiene que ver con la seguridad, para evitar accidentes.
“Por ejemplo si hay piletas, le pedimos al responsable que esté vallada o que haya un guardavidas, pero normalmente se evita permitir que se usen, para evitar accidentes”, señaló Quintero, quien insistió a que el vecino denuncie por medio de la línea 147, ya que queda un registro del reclamo “por lo que uno no puede hacer la vista gorda”.
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