El Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof anunció este viernes que en el AMBA continuará vigente la “cuarentena intermitente” y se mantendrá el mismo grado de apertura que se implementó en la fase de aislamiento que vence el próximo 3 de agosto, por la pandemia de coronavirus.

Aunque al mismo tiempo advirtió que si los números de contagios no bajan, se deberá recurrir a un endurecimiento de la cuarentena.

Así lo manifestó en el marco del anuncio que este mediodía encabezó el Presidente Alberto Fernández donde se especificó que la cuarentena se mantendrá sin cambios hasta el 16 de agosto.

“Si los números no bajan, vamos a tener que ir a una cuarentena más dura”, dijo Kicillof al tiempo que advirtió sobre el nivel de ocupación hospitalaria.

“Si no lo hacemos, las camas se van a ir llenando y no podemos permitir que la gente se quede sin la atención que merece como un derecho”, enfatizó el mandatario bonaerense.

En cuanto a la fase que comenzará a regir a partir del lunes, Kicillof mencionó: "Reafirmamos ante una situación como esta el concepto de cuarentena intermitente. No es solamente evitar que se desborde el sistema de salud, es evitar más contagios porque no sabemos hoy las secuelas que puede haber aun en pacientes leves. Hay que tener conciencia", pidió.


En ese contexto, explicó que en la provincia de Buenos Aires "seguimos con el mismo grado de apertura cuidada, con protocolos”.

“Así lo resolvimos con los intendentes del AMBA, mientras que en el interior seguimos con el sistema de 5 fases y casi 100 municipios en una situación con muy baja circulación con mucha apertura", especificó.


"En el Gran Buenos Aires seguimos con las restricciones que teníamos", puntualizó.

Por otra parte, también llamó a quienes tengan síntomas o sean casos sospechosos, “que se aíslen” en los centros preparados en las comunas para ese fin, en caso de no poder hacerlo en sus domicilios.

“Necesitamos que el caso sospechoso se aísle en los centros de aislamiento, vamos a ayudarlos y a contribuir para que lo pueda hacer”, dijo Kicillof al tiempo que pidió “una visión "más humana" detrás de cada número de fallecidos.

"Estamos delante de la pandemia más grande y la crisis económica más grande de la historia reciente. La esperanza está en la vacuna. Falta menos. No bajemos los brazos ahora. Sigamos cuidándonos", concluyó.